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Venezuela: el ex general atrincherado que se alzó contra Maduro

Venezuela: el ex general atrincherado que se alzó contra Maduro

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El gobierno venezolano quiere apresar al ex militar Ángel Vivas al responsabilizarlo de la muerte de una persona por algo que escribió en Twitter. Se atrincheró con un fusil en su casa y sus vecinos construyeron barricadas.


Hay que pasar al menos siete barricadas antes de llegar a la casa del general retirado Ángel Vivas.

El exmilitar saltó a la fama este domingo, cuando una comisión de la policía de inteligencia venezolana llegó a su casa a detenerlo por algo que había escrito en Twitter.

Vivas se resguardó en su casa, que queda en la cima de una colina, se puso un chaleco antibalas blanco, se enfundó una pistola 9 milímetros y empuñó un fusil de asalto.

Así, desde el muro de su casa desafió a los funcionarios y al gobierno del presidente Nicolás Maduro a que trataran de arrestarlo. Algo que aún no ha sucedido.

La imagen del exmilitar armado y desafiante era de película. Y su figura inmediatamente movilizó a sus vecinos y a muchos otros venezolanos críticos del gobierno.

Vivas se opuso al gobierno de Hugo Chávez desde 2006.

Vivas se opuso al gobierno de Hugo Chávez desde 2006.

Repercusión

Decenas de vecinos ocupan un área de unas diez manzanas alrededor de su casa, como una suerte de brigada de defensa.

En el lugar, apenas llegas, se respira tensión. Miradas nerviosas o inquietas desnudan al recién llegado.

La identificación de prensa amilana los ánimos, pero la mirada de sospecha no llega a desaparecer por completo.

«Salimos a defender al general porque salimos a defender la democracia y la libertad de expresión», señaló Zenaida Rivera, a BBC Mundo, desde la puerta de la casa del general retirado.

Incluso el exoficial ha sugerido en su cuenta de Twitter cómo los vecinos pueden hacer frente a la eventual llegada de la fuerza pública o de motorizados armados y entre las sugerencias estaba la colocación de barricadas con alambres de púas.

Sólo que pocos días después de sus recomendaciones en la red, un motorizado, al parecer no involucrado en protesta alguna, murió al chocar contra un alambre que trancaba una calle, en el este de Caracas. El hecho generó una furibunda respuesta del gobierno y la instrucción inmediata a apresar a Vivas, como supuesto responsable intelectual.

Y su arresto parecía un hecho hasta que los vecinos se involucraron y el exmilitar se atrincheró y tomó las armas contra las autoridades.

Ya Maduro advirtió que este hecho le agravó las acusaciones en su contra.

En su cuenta de Twitter, el general Vivas dio instrucciones para levantar las barricadas.

En su cuenta de Twitter, el general Vivas dio instrucciones para levantar las barricadas.

¿Representatividad?

Vivas fue pasado a retiro en 2008 cuando solicitó en tribunales que los militares venezolanos no fuesen obligados a gritar «Patria, socialismo o muerte» en los actos de las Fuerzas Armadas.

Tal acción le valió un breve paso en prisión y la expulsión del cuerpo castrense.

Desde entonces siempre fue un férreo opositor, con la libertad que le daba poder emitir su opinión al no ser militar activo. Ahora enfrenta una orden de arresto.

«Por qué lo quieren detener por algo que escribió en Twitter», dijo a BBC Mundo Vivian Rey, una de las vecinas.

«No pueden responsabilizarlo por la muerte de una persona, sólo por haber puesto algo en Twitter», apuntó.

Vivas no atiende a la prensa. Sólo aceptó salir en televisión con CNN en español, canal recientemente expulsado y readmitido en el país.

Vivas dijo que el gobierno le había cortado el servicio de teléfono e internet.

Vivas dijo que el gobierno le había cortado el servicio de teléfono e internet.

Su casa parece bien defendida por los vecinos. Incluso en la última barricada, a unos diez metros de la vivienda, hay aceite en el piso que hace trastabillar al incauto.

En el lugar esperan que los efectivos de seguridad vuelvan.

«A mí me molestó la provocación exagerada de la Guardia Nacional que también lo vino a buscar», acotó Leoncio Marichal.

Además de la camioneta del servicio de inteligencia, llegaron al sitio más de 20 motos, tres vehículos blindados y decenas de funcionarios. Todo para apresar a un hombre de casi 60 años de edad.

«Los vecinos escuchamos todo esto y salimos a defenderlo», afirmó Marichal.

«Y el general dijo que no se quiere entregar a las militancias cubanas que están metidas y nos están realmente azotando a nuestro pueblo. No sabemos distinguir ahorita quién es quién aquí», aseveró Rivera.

-¿Y cómo sabe usted que hay efectivos cubanos actuando aquí en el país?

-Porque los hemos visto.

-Cuénteme qué fue lo que vio.

-Realmente no te puedo dar una declaración sin tener una imagen, pero realmente he sido azotada por los cubanos en las marchas. He tenido familia que le han dado descargas eléctricas. Y las evidencias las puedes ver en todas la agresiones que se ven que no son propias de un patriota venezolano.

BBC Mundo no ha podido confirmar o negar que existen efectivos cubanos desplegados en Venezuela junto a miembros de las fuerzas del orden locales. Y el gobierno venezolano ha negado reiteradamente la presencia de ciudadanos cubanos en el país en tareas de seguridad pública.

Polarizador

La acción de Vivas ha generado aplausos dentro de algunas alas -más radicales- de la oposición en Venezuela, que saludan que el exmilitar se haya enfrentado de tal manera al gobierno.

El general ha contado con el apoyo de sus vecinos.

El general ha contado con el apoyo de sus vecinos.

Pero otros sectores opositores más bien han expresado su preocupación por la exaltación de la imagen de Vivas al haber empuñado las armas.

En el amplio espectro de críticos al chavismo hay un ala que no ve con buenos ojos al militarismo, y ponen como ejemplo al expresidente Hugo Chávez, también de pasado castrense, quien encabezó un intento de golpe de Estado en 1992.

Todavía queda en el recuerdo lo sucedido entre fines de 2001 y principios de 2002, cuando a cuentagotas varios altos oficiales de las fuerzas armadas venezolanas fueron declarándose en desobediencia e instalándose en la Plaza Altamira de Caracas hasta que Chávez abandonara el poder.

A la protesta la venció el tiempo. Ignorados por Chávez y en un contexto de golpe de estado fallido y casi tres meses de paro nacional, muchos de los que participaron acabaron en el olvido.

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