Pese a haber sido desterrado del debate político y el espacio público, los incidentes racistas siguen siendo habituales en el país, donde es común ver a trabajadores negros en los remolques de las camionetas de sus jefes blancos, aunque haya espacio en los asientos del vehículo.
Un complejo comercial en la provincia sudafricana de Limpopo ha habilitado baños segregados para los negros, según denuncia hoy el diario Sowetan.
La Comisión de Derechos Humanos abrió una investigación, según el portavoz de la institución gubernamental, Isaac Mangena. «Conocemos este incidente y nuestra oficina provincial verificará estas informaciones», dijo.
Empresarios que tienen su negocio en el complejo aseguraron al periódico que los treinta comerciantes negros que alquilan un espacio comercial en el inmueble deben usar un retrete diferente que el de los blancos y los mestizos.
«Los baños están siempre cerrados y antes de que podamos usarlos debemos pedir las llaves a la mujer blanca que administra el edificio», dijo uno de ellos, que pidió el anonimato.
Según otro comerciante, la mujer de la limpieza es la única persona negra que puede entrar al lavabo de los blancos, aunque no puede utilizarlo.
El complejo «Vleissentraal» está situado en la ciudad de Louis Trichardt, donde -como en la mayor parte del país- la población negra es mayoría y representa más de un 70 por ciento de la población total y los blancos son un 20 por ciento.
Los afectados celebraron el viernes una reunión para tratar de poner fin a esta situación.
Preguntado por el periódico, un hombre blanco que desempeña su actividad comercial en el complejo afirmó que «es un edificio privado».
Sudáfrica acabó en 1994 con el sistema de segregación racial del «apartheid», impuesto por la minoría blanca del país, que representa menos del 10 por ciento de la población.
Pese a haber sido desterrado del debate político y el espacio público, los incidentes racistas siguen siendo habituales en Sudáfrica, donde es común ver a trabajadores negros en los remolques de las camionetas de sus jefes blancos, aunque haya espacio en los asientos del vehículo.
La Comisión de Derechos Humanos de Sudáfrica registró el año pasado más de 500 casos de racismo, muchos de ellos en universidades aún copadas por la minoría blanca.
La discriminación racial contra los negros se produce sobre todo en zonas rurales del país como Limpopo, donde los trabajadores de las granjas -la mayoría propiedad de blancos- y otros negocios viven en muchos casos en condiciones extremadamente precarias.