Hay otros tres países, aparte de Grecia, que tienen deudas vencidas con el FMI, y que se encuentran entre los más pobres del mundo. Se trata de un grupo cuyos integrantes han enfrentado graves problemas económicos.
Cuando Grecia anunció este martes que no iba a cumplir con el plazo para pagar una deuda de US$1.700 millones que tiene con el Fondo Monetario Internacional (FMI), algunos lo vieron como una demostración de soberanía frente a los poderes financieros globales.
Pero otros creen que es un indicio preocupante de hasta dónde ha llegado el descalabro griego, al convertirse en el primer país industrializado que entra en mora con el FMI.
Al decidir no pagar al FMI, Grecia ha entrado en un club de países que se caracterizan, sobre todo, por haber pasado por una situación económica caótica.
Según la página de internet del FMI, al 30 de mayo pasado, solo tres países se encontraban en mora con la entidad multilateral: Somalia, Sudán y Zimbabue.
Los tres países africanos tienen índices económicos muchísimo más deteriorados que los de Grecia.
«Más que una incapacidad material para pagarle al FMI, hay un simbolismo político» en la decisión del gobierno del primer ministro Alexis Tsipras de entrar en mora con la entidad multilateral, le dijo a BBC Mundo Russell Green, académico de la Universidad de Rice, en Estados Unidos.
Los tres deudores morosos del FMI, aparte de Grecia, están entre las naciones más pobres de la Tierra.
Somalia, un país de diez millones de habitantes en el rincón nororiental de África, tiene un PIB de apenas US$5.000 millones. En comparación, el PIB de Grecia es de US$284.000 millones, casi 56 veces mayor que el de la nación africana.
El ingreso per cápita de Somalia es de apenas US$600 anuales, el segundo más bajo del mundo, superado por poco por el de la República Centroafricana.
Una parte grande de la población está compuesta por pastores nómadas.
«El pequeño sector industrial de Somalia, basado en el procesamiento de productos agrícolas, ha sido saqueado en su mayor parte y la maquinaria vendida como chatarra», según se lee en el World Factbook (Atlas Global de Información) publicado en el sitio web de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA).
El FMI por su parte, dice en su sitio web que Somalia tiene incumplimientos con el organismo de US$235 millones, cerca de 15% del monto actualmente en mora por el gobierno griego en la entidad multilateral.
Sudán, el segundo país de la lista de deudores morosos del FMI, experimentó en años recientes un devastador conflicto interno.
En 2011 sufrió la secesión de una parte del país, que formó la nueva nación de Sudán del Sur.
Con una población de 35 millones de habitantes, dos tercios de ellos son campesinos.
La expectativa de vida promedio de los hombres es de apenas 61 años y el ingreso per capita es de US$4.500, cinco veces menos que el de Grecia.
La deuda en mora de Sudán con el FMI llegaba en mayo de 2015 a los US$975 millones.
Zimbabue y la hiperinflación
El tercer país en la lista de naciones en mora con el FMI es también africano y pobre.
Zimbabue tiene un ingreso per capita de US$2.000 anuales, cerca de 12 veces menos que el de Grecia.
En base en esa medida, ocupa el puesto 202 entre 230 países del mundo.
También ha experimentado desastrosos problemas económicos en años recientes.
Hasta 2009 esta nación de 13 millones de personas sufrió los embates de la hiperinflación.
Y desde ese año, como una manera de estabilizar el aumento en el costo de vida, el gobierno ha permitido que las divisas de Estados Unidos, China, Australia y Japón, entre otras, sean usadas en el país en vez de la moneda local de
Zimbabue, lo que le ha llevado a una recuperación del crecimiento.
El FMI dice que Zimbabue tiene obligaciones en mora con el organismo por valor de US$79 millones.
Una mirada a los registros del FMI en las últimas décadas revela que algunos otros países estuvieron, pero ya salieron, de la lista de morosos.
Liberia, Afganistán, República Democrática del Congo e Irak pasaron por la lista, entre otros.
Nuevamente, al igual que Somalia, Sudán y Zimbabue, esas son naciones que experimentaron guerra o violencia interna extrema y caos económico, además de cifras altísimas de miseria en su población.
Miseria que en algunos casos, como el de Darfur, en Sudán, llevó a la muerte de decenas de miles de personas por hambre a principios de la década pasada.
Es claramente otro orden de magnitud frente a los graves, pero no tan extremos problemas económicos y sociales de Grecia.
Por lo que la decisión de Atenas de unirse a este grupo de países morosos con el FMI muestra los extremos de la confrontación que se está dando entre Grecia y sus acreedores.
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