«El líder de la revolución rechazaba cualquier manifestación de culto a la personalidad y fue consecuente con esa actitud hasta las últimas horas de vida, insistiendo en que una vez fallecido su nombre y su figura nunca fueran utilizados para denominar instituciones, plazas, parques, avenidas, calles u otros sitios públicos, ni erigir en su memoria monumentos, bustos, estatuas y otras formas similares de tributo», declaró el presidente cubano.
El presidente cubano, Raúl Castro, anunció este sábado que su gobierno prohibirá que calles o monumentos públicos lleven el nombre de su hermano Fidel, en cumplimiento del deseo del líder histórico de la revolución cubana.
Las declaraciones se produjeron en un acto que cierra ocho días de exequias públicas de Castro y tras la llegada del cortejo fúnebre con las cenizas del líder a la ciudad de Santiago de Cuba, donde serán sepultadas.
Ante una multitud reunida para rendirle el último homenaje a Fidel Castro, su hermano dijo que se presentaría ante la Asamblea Nacional una ley que prohíbe el nombramiento de lugares públicos con su nombre.
«El líder de la revolución rechazaba cualquier manifestación de culto a la personalidad y fue consecuente con esa actitud hasta las últimas horas de vida, insistiendo en que una vez fallecido su nombre y su figura nunca fueran utilizados para denominar instituciones, plazas, parques, avenidas, calles u otros sitios públicos, ni erigir en su memoria monumentos, bustos, estatuas y otras formas similares de tributo», declaró el presidente cubano.
Fidel Castro, quien murió el 25 de noviembre a los 90 años, se opuso durante su vida a que su nombre se usara en lugares públicos, alegando que quería evitar el culto a su personalidad.
La prohibición de nombrar espacios públicos tras su muerte marca una diferencia entre Castro y otros líderes comunistas, como Vladimir Lenin, Josef Stalin y Carlos Marx.
«En correspondencia con la determinación del compañero Fidel, presentaremos al próximo período de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular las propuestas legislativas requeridas para que prevalezca su voluntad», agregó.
Al acto concurrieron varios dignatarios extranjeros entre los que resaltaban el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de Nicaragua, Daniel Ortega, de Bolivia, Evo Morales, y los ex presidentes de Brasil Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva. Ninguno de ellos se dirigió al púbico en esta ocasión.
«¡Yo soy Fidel!», coreó la multitud al término del acto masivo.
«Fidel, Fidel, hasta la victoria siempre…», concluyó el presidente cubano y la multitud respondió: «Raúl es Fidel, Fidel es Raúl» y «Raúl, amigo, el pueblo está contigo».
Las cenizas de Castro serán sepultadas en las primeras horas del domingo en el cementerio Santa Ifigenia de Santiago de Cuba, cerca del lugar donde se encuentra enterrado el Héroe Nacional, José Martí.
Se espera que sea una ceremonia breve e íntima, con asistencia de los familiares más cercanos.
