Las conjeturas todavía rodean el accidente en el que ayer ha muerto el principal magistrado del caso Lava Jato, que tiene de cabeza a empresarios y políticos de toda Latinoamérica.
El cuerpo sin vida del juez del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil Teori Zavascki, instructor del caso de corrupción en Petrobras, fue trasladado hoy al instituto forense, después de haber sido retirado de la aeronave que se estrelló en el mar la víspera.
Los bomberos rescataron los cuerpos sin vida de Zavascki, del su amigo y empresario Carlos Alberto Fernandes Filgueira y de una mujer que todavía no fue identificada, y continúa buscando otras dos víctimas que viajaban en la avión.
Los cadáveres fueron llevados al Instituto Médico Legal (IML) de Angra dos Reis, localidad próxima a Paraty, en el estado de Río de Janeiro, donde tuvo lugar el accidente, cuyas causas están siendo investigadas.
El Comando de la Aeronáutica envió la noche del jueves a Paraty un equipo de siete militares especializados en investigación de accidentes aéreos y que se encargarán de recoger informaciones en el local del accidente, para posteriormente ser analizadas.
Zavascki, de 68 años, era supervisor de los procesos judiciales en la Corte Suprema Federal de Brasil relacionados con la operación «Lava Jato», que indaga el gigantesco escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
El juez debía decidir comienzos de febrero si homologaba cerca de 80 delaciones realizadas por ejecutivos de la constructora Odebrecht y que había sido bautizada por medios locales como la «confesión del fin del mundo», ya que, según filtraciones, salpicaba a políticos del primer escalón.
La muerte de Zavascki ha abierto dudas sobre quién será el substituto del magistrado, un proceso que podría atrasar las investigaciones contra políticos de fuero privilegiado acusados de favorecerse de la trama corrupta.
El cuerpo sin vida de Zavascki será velado en Porto Alegre, capital del estado de Río Grande do Sul, una vez sea liberado por el IML