Hoy, el propio Trump volvió a criticar en su cuenta de Twitter a Jeff Sessions, a quien acusó de adoptar una posición «muy débil» ante los «crímenes» de Hillary Clinton, excandidata demócrata a la Casa Blanca. «Obviamente hay un conflicto en la relación», según admitió el nuevo director de comunicaciones de la Casa Blanca, Anthony Scaramucci.
La Casa Blanca anticipó hoy que «pronto» habrá una decisión sobre el futuro del fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions, a quien el presidente Donald Trump lleva criticando varios días por haberse apartado de la investigación de la trama rusa.
«Obviamente hay un conflicto en la relación» entre Trump y Sessions, según admitió hoy a los periodistas el nuevo director de comunicaciones de la Casa Blanca, Anthony Scaramucci.
«Tendremos una decisión pronto», agregó sin dar más detalles Scaramucci tras haber subrayado que Trump quiere que todos los miembros de su gabinete lo defiendan y estén de su lado.
Poco antes de sus declaraciones ante los periodistas, Scaramucci sostuvo en una entrevista que «probablemente» es correcto pensar que Trump quiere que Sessions deje de estar al frente del Departamento de Justicia.
A su juicio, el mandatario «obviamente está frustrado» por la decisión de Sessions de apartarse de la investigación sobre la trama rusa.
En la misma línea se pronunciaron tanto la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, como la consejera presidencial Kellyanne Conway al recordar en declaraciones a la cadena Fox que Trump arrastra esa frustración desde hace tiempo.
Hoy, el propio Trump volvió a criticar en su cuenta de Twitter a Sessions, a quien acusó de adoptar una posición «muy débil» ante los «crímenes» de Hillary Clinton, excandidata demócrata a la Casa Blanca.
Sessions «ha adoptado una posición MUY débil ante los crímenes de Hillary Clinton», denunció Trump en alusión a la polémica por el uso de su correo electrónico personal que hizo la excandidata en su etapa como secretaria de Estado.
En otro tuit, el presidente cuestionó al fiscal general por no investigar tampoco «los esfuerzos ucranianos para sabotear» su campaña electoral «trabajando silenciosamente para impulsar a Clinton».
Tras haber sido el primer senador republicano que apoyó a Trump e hizo campaña a su favor, Sessions fue nombrado fiscal general, pero se apartó hace meses de la investigación de la supuesta injerencia rusa en las elecciones de 2016 y los contactos de la campaña del magnate con el Kremlin.
Esa investigación está ahora en manos de un fiscal especial, el exdirector del FBI Robert Mueller.
Después de conocerse que Mueller y su equipo de fiscales están ampliando el alcance de las investigaciones a sus finanzas y negocios familiares, Trump ha puesto en marcha una estrategia para tratar de desacreditarles, con el objetivo de apartarles de la pesquisa o cuestionar los resultados que presenten.