Según el Servicio Sismológico de México, el terremoto tuvo su epicentro a 137 kilómetros al suroeste de Tonalá, Chiapas, y se registró a una profundidad de 33 km. Es el mayor que se registra en México desde que se mide este tipo de fenómenos naturales. Al menos 6 personas murieron en los estados de Chiapas y Tabasco.
Un terremoto de magnitud 8,2 sacudió en la noche de este jueves el suroeste de México y activó las alertas de tsunami en las costas del Pacífico.
De acuerdo con el Servicio Sismológico de México, el sismo tuvo su epicentro 137 kilómetros al suroeste de Tonalá, Chiapas, y se registró a una profundidad de 33 kilómetros, a las 23:49, hora local.
Hay al menos seis muertos: cuatro en la localidad de San Cristóbal de las Casas, según informó el gobernador del estado de Chiapas, Manuel Velasco, y dos en Tabasco, ambos menores y uno de ellos fallecido en un hospital.
Previamente el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, confirmó al menos cinco muertos.
El Centro de Advertencias de Tsunamis del Pacífico emitió una alerta por la posibilidad de «olas generalizadas y peligrosas de tsunami en algunas costas» de México, Guatemala, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Panamá, Honduras y Ecuador.
Velasco pidió a la población de las zonas costeras del estado que abandonen sus casas y se trasladen a sitios seguros tras la alerta de fuerte oleaje por parte de la Secretaría de Marina, explica El Universal.
El Coordinador Nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, alertó en su cuenta de Twitter de la probabilidad de olas de hasta 4,2 metros en zonas bajas de Oaxaca y Chiapas.
Hay 1,5 millones de personas sin energía eléctrica por el sismo, el mayor reportado en México desde que se mide este tipo de fenómenos.
El Servicio Sismológico Mexicano situó la magnitud del sismo en los 8,4 grados, pero posteriormente Peña Nieto aclaró que fue de 8,2.
También explicó que es posible que haya una fuerte réplica en las próximas 24 horas, aunque de grado menor al ocurrido en la noche del jueves.
El terremoto de 1985, que causó enormes daños en la capital del país, tuvo una magnitud de 8,1.
Las autoridades suspendieron operaciones en la refinería de Salina Cruz, en Oaxaca, como medida de precaución.
El periodista de BBC Mundo en México, Alberto Nájar, explica que el sismo se sintió incluso en la capital, a centenares de kilómetros del epicentro, aunque no hay reporte de daños mayores, solo muros caídos y barrios sin electricidad.
Maylín Guerrero, una residente de Ciudad de México, contó a BBC Mundo que el terremoto se sintió con fuerte intensidad allí, donde se dispararon las alarmas antisísmicas y centenares de personas salieron a las calles, muchos de ellos en pijama.
Tras el temblor se han sentido nuevas réplicas y muchas personas en la Ciudad de México permanecen en las calles por temor.
En el estado de Oaxaca, la caída de un hotel dejó varios heridos, explicó el gobernador Alejandro Murat.
Las autoridades anunciaron la suspensión de las clases en Chiapas, Puebla, Veracruz, Oaxaca y Ciudad de México.
En Guatemala, el presidente Jimmy Morales llamó a la calma, pues el temblor se percibió también en varias zonas en el norte de ese país, mientras en El Salvador se iniciaron los dispositivos para evacuar a la población de zonas costeras en caso de peligro de tsunami.