La viceministra de Relaciones Exteriores de Bolivia, Carmen Almendras, anunció que la XV Reunión del Comité de Fronteras será los próximos de 5 y 6 de septiembre en la capital administrativa del país.
Bolivia y Chile acordaron reactivar el Comité de Fronteras entre ambos países, después de seis años, para reunirse el próximo septiembre en La Paz y abordar cuestiones como los recursos hídricos compartidos, informó hoy una fuente oficial.
La viceministra de Relaciones Exteriores de Bolivia, Carmen Almendras, anunció que la XV Reunión del Comité de Fronteras será los próximos de 5 y 6 de septiembre en la capital administrativa del país.
«Después de seis años, hemos retomado este mecanismo de diálogo bilateral», comentó en una comparecencia ante los medios.
Almendras explicó que esta reactivación se produce tras reuniones mantenidas el año pasado entre ambos países, en julio en Santa Cruz (Bolivia) y en octubre en Arica (Chile).
La vicecanciller añadió que en julio de este año se reunió en Santiago con la directora de Fronteras y Límites de Chile, Ximena Fuentes, para repasar temas bilaterales y diseñar «la hoja de ruta que hoy les anuncio».
Finalmente, la fecha del encuentro fue acordada este viernes con el consulado chileno en La Paz, ya que Chile carece de embajador desde 1978 por divergencias en las relaciones entre ambas naciones.
«Empieza la coordinación temática y logística», indicó la viceministra, quien detalló que este mecanismo reúne en tres comisiones a autoridades de ambos países competentes en materia de fronteras.
El objetivo de la reunión es «examinar los avances en los compromisos adquiridos» en anteriores encuentros, subrayó.
Además de esas tres comisiones sobre facilitación, cooperación y desarrollo fronterizo, está prevista una subcomisión sobre «recursos hídricos compartidos».
Chile presentó una demanda contra Bolivia en la Corte Internacional de Justicia de Naciones Unidas con sede en La Haya (Países Bajos) sobre las aguas del Silala.
El Gobierno chileno defiende que es un río internacional sobre el que tiene derechos, mientras que el boliviano mantiene que es solo un manantial de su uso exclusivo.