Así lo informó el diario El Comercio citando fuentes que filtraron el contenido de las declaraciones en las que Jorge Barata identificó parte de los 71 «codinomes» (seudónimos) que aparecían en los registros de la empresa como receptores de coimas, sobornos y dinero irregular.
Odebrecht pagó dinero irregular procedente de su «caja B» para financiar las campañas electorales de Alan García, Ollanta Humala y Keiko Fujimori, confirmó el exresponsable de la empresa brasileña en Perú, Jorge Barata, en declaraciones ante la Fiscalía peruana en Curitiba.
Así lo informó el diario El Comercio citando fuentes particulares que filtraron el contenido de las declaraciones en las que Barata identificó parte de los 71 «codinomes» (seudónimos) que aparecían en los registros de la empresa como receptores de coimas, sobornos y dinero irregular.
«Campanha Nacional» y «Apra» fueron dos nombres de esa lista identificados por Barata, siempre según El Comercio, en el primer caso, como las campañas de Humala y Fujimori y en el segundo como la de Alan García.
Además, Barata también identificó y confirmó el pago a Alejandro Toledo (2001-2006) y los ex primeros ministros del segundo Gobierno de Alan García (2006-2011) Yehude Simon y Javier Velásquez Quesquén fueron asociados por el exgerente de Odebrecht con los seudónimos «Oriente» y «Sipán».
En este caso la filtración fue publicada por el portal IDL-Reporteros.
Siempre según IDL, el seudónimo «Oriente», que aparecía como receptor de más de 30 millones de dólares en los registros de la empresa, correspondería a Toledo, hoy arrestado en EE.UU a la espera de ser extraditado a Perú.
«Sipán», serían o bien Velásquez Quesquén o bien Simon.
Barata afirmó que no recordaba exactamente quién de los dos era «Sipán», si bien confirmó que hizo pagos para financiar las campañas electorales de ambos.
El interrogatorio fiscal culminó tan solo con la entrega de «información parcial» de Barata sobre un listado de hasta 71 nombres que se esperaba recibir.
Según indicó a la prensa el fiscal Rafael Vela, líder del equipo del Ministerio Público peruano que sigue las investigaciones del caso Lava Jato en el país, el interrogatorio tuvo que ser suspendido por «dificultades logísticas» que impidieron a Barata acceder a los sistemas de información de la compañía.
«Hubo entrega de información parcial y mañana retomaremos (sin Barata) con la presencia del procurador federal (de Brasil) Orlando Martello», dijo Vela a la salida del encuentro.
El jefe fiscal indicó que, independientemente del percance hubo avances en la decodificación de algunos seudónimos usados por la compañía para pagar sobornos en Perú, cuyas identidades él se abstuvo de revelar ya que la «información es de carácter reservado».
Por su parte, el abogado de Barata, Carlos Kauffmann, explicó que «no hay condiciones materiales, hoy, de buscar nuevas informaciones, en razón de las dificultades financieras de la empresa» para permitir el acceso a un sistema de datos y documentos que están «custodiados» por la Fiscalía brasileña.
«Necesitamos de condiciones y auxilio material para poder traer a Curitiba nuevas informaciones», agregó Kauffmann, quien reiteró que las «dificultades financieras» de la empresa «perjudican las investigaciones».
El pasado 16 de febrero los fiscales peruanos firmaron en Sao Paulo un acuerdo en el que Odebrecht se comprometió a entregar documentos «valiosos» y a pagar 610 millones de soles peruanos (unos 185 millones de dólares) al Gobierno del país suramericano como reparación por los sobornos realizados.
Según los fiscales, Barata se comprometió a «colaborar», a pesar de la situación política compleja que vive Perú, en la que el Congreso fue disuelto por el presidente Martín Vizcarra y el Legislativo respondió con la destitución del mandatario por «incapacidad moral», provocando un vacío en el poder.
Entre varios de los 71 seudónimos que aún se espera que sean revelados se sospecha que están los de varios congresistas del disuelto Legislativo, incluso de algunos que pretendieron en las últimas horas salir del país.