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Ola de tensión por crimen racial no cede en EEUU: Minneapolis bajo toque de queda mientras Trump echa más leña al fuego de las protestas MUNDO Crédito: AFP

Ola de tensión por crimen racial no cede en EEUU: Minneapolis bajo toque de queda mientras Trump echa más leña al fuego de las protestas

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Una nueva jornada de violencia se vivió en Minneapolis, Estados Unidos, tras la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd a manos de un policía cuando el primero ya estaba retenido en el piso. Debido a los hechos, que terminaron con una comisaría en llamas, el estado decretó toque de queda. En paralelo, el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que la gente puede manifestarse, criticó a los funcionarios locales y llamó a los familiares de la víctima, calificándolos como «gente excelente». Sin embargo, también calificó como «matones» a los protestantes que protagonizaron los hechos de violencia, advirtiendo que «cuando comiencen los saqueos, comenzará el tiroteo».


Un policía fue detenido el viernes y acusado de asesinato por la muerte del afroestadounidense George Floyd y Minneapolis declaró el toque de queda para frenar la ola de incidentes encendió a esa ciudad.

El policía que presionó con la rodilla el cuello de Floyd fue arrestado y acusado de asesinato en tercer grado, dijeron las autoridades.

El agente «Derek Chauvin ha sido acusado por la oficina del fiscal (…) de asesinato y homicidio involuntario», dijo el fiscal , Mike Freeman, a periodistas, y agregó que el primer cargo es asesinato en tercer grado.

Chauvin es uno de los cuatro agentes despedidos del cuerpo policial tras conocerse el video que muestra el arresto el lunes de Floyd por supuestamente tratar de pagar en una tienda con un billete de 20 dólares falso. El fallecido aparece esposado y acostado en la calle con la rodilla del Chauvin sobre su cuello por al menos cinco minutos.

Esas imágenes dispararon furibundas protestas en Minneapolis, donde cientos de tropas fueron desplegadas la madrugada del viernes tras la tercera noche de disturbios. La alcaldía de la ciudad impuso a en la tarde del viernes un toque de queda absoluto para evitar la repetición incidentes.

Extendidas protestas

La brutalidad policial contra la comunidad negra también disparó protestas en otras ciudades de Estados Unidos.

Luego de actos antirracistas realizados desde Nueva York a Phoenix, el presidente Donald Trump criticó a los funcionarios locales, calificó a los manifestantes de «matones» y amenazó con una fuerte represión.

En una rueda de prensa, Trump dijo haber llamado a la familia de Floyd.

«Hablé con miembros de la familia, gente excelente», dijo en la Casa Blanca. «Entiendo el dolor, entiendo el dolor. Esta gente realmente ha pasado por mucho. La familia de George tiene derecho a la justicia y la gente de Minnesota tiene derecho a vivir a salvo», afirmó.

Trump fue criticado por comentarios anteriores en Twitter en los que llamaba «matones» a los manifestantes y advertía que «cuando comiencen los saqueos, comenzará el tiroteo».

El expresidente Barack Obama, el primer negro en llegar a la Casa Blanca, dijo compartir la «angustia» de millones de personas por la muerte de Floyd y que el racismo «no debería ser ‘normal’ en el Estados Unidos de 2020. No puede ser ‘normal'».

«La gente está enojada porque está frustrada porque este no es el primer asesinato policial que han visto en el país», declaró en tanto Al Sharpton, un destacado activista por los derechos de los negros, a la cadena MSNBC.

Joe Biden, candidato demócrata a la Casa Blanca y exvicepresidente de Obama, denunció a su vez la «herida abierta» del «racismo institucional» en Estados Unidos y aludió, sin nombrarlo, Donald Trump.

«Ahora no es el momento de alentar la violencia», dijo. «Necesitamos un liderazgo real, un liderazgo que conduzca al diálogo».

Comisaría en llamas

Durante la noche del jueves al viernes, manifestantes rompieron las barreras policiales y tomaron las comisaría de Minneapolis donde trabajan los cuatro agentes involucrados en la muerte de Floyd. Se produjo un incendio que pronto envolvió la estructura.

La Guardia Nacional del estado de Minnesota anunció que 500 efectivos fueron desplegados la mañana del viernes en Minneapolis y la vecina ciudad de St. Paul para restablecer el orden.

«Nuestras tropas están entrenadas para proteger la vida, preservar la propiedad y garantizar el derecho de las personas a manifestarse pacíficamente», dijo el general a cargo de la Guardia Nacional de Minnesota, Jon Jensen.

Un equipo de CNN que transmitía las protestas fue arrestado por la policía en un operativo trasmitido en vivo, pero fue liberado más tarde. La cadena dijo que el gobernador Walz se había disculpado por lo ocurrido luego de emitir un comunicado condenando el comportamiento de los uniformados.

«Por favor, opten por la paz»

Las protestas estallaron en varias ciudades de todo el país, incluida Nueva York, donde decenas de manifestantes fueron arrestados; pero también en Phoenix, Memphis y Denver.

En Louisville, Kentucky, siete personas resultaron heridas de bala en una protesta el jueves por la muerte de Breonna Taylor, una mujer negra que recibió un disparo cuando la policía entró en su casa en marzo.

Uno de los heridos estaba en estado crítico, según la policía de Louisville, que aún no aclaró la procedencia de los disparros.

La policía instó a los manifestantes a «optar por la paz», difundiendo un mensaje en video de un miembro de la familia de Taylor que pide a la gente que «vayan a casa y estén seguros y listos para seguir luchando».

Pero se esperaban más protestas en el país el viernes, incluso en la capital federal Washington y en Houston, donde vive la familia de Floyd.

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