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De acuerdo a lo señalado este viernes por la Organización Mundial de la Salud (OMS), América del Norte y del Sur tienen actualmente cuatro de los 10 países más afectados del mundo. «Estamos en pleno auge de esta pandemia, particularmente en el sur del mundo (…) Algunos países están teniendo problemas para salir de los llamados confinamientos, ya que están viendo un aumento de los casos», advirtió el organismo de la ONU. En medio de este agudo panorama, Brasil se convirtió esta jornada en el segundo país con más decesos por COVID-19 en el mundo por delante del Reino Unido, aunque los expertos sospechan que, ante la falta de pruebas, los números reales pueden ser incluso mucho más altos.
Desde que en la ciudad china de Wuhan se detectaron los primeros casos de SARS-CoV-2, la enfermedad ha azotado con fuerza a China, luego Europa, y hasta convertir al continente americano como el más afectado por la pandemia mundial de coronavirus.
De acuerdo a lo señalado este viernes por la Organización Mundial de la Salud (OMS), América del Norte y del Sur tienen actualmente cuatro de los 10 países más afectados del mundo.
La enfermedad ha sido «muy activa» en América Central y del Sur, dijo el principal experto en emergencias de la OMS, Mike Ryan, destacando los problemas en Brasil y México.
«Estamos en pleno auge de esta pandemia, particularmente en el sur del mundo», dijeron este viernes en la OMS. «Algunos países están teniendo problemas para salir de los llamados confinamientos, ya que están viendo un aumento de los casos», añadieron.
Brasil se convirtió esta jornada en el segundo país con más decesos por COVID-19 en el mundo por delante del Reino Unido. El país registró 909 nuevos decesos en las últimas 24 horas y acumula un total de 41.828 fallecidos. Además, sumó 25.982 nuevos contagios en el mismo periodo con lo que alcanzó 828.810 pacientes con el nuevo coronavirus, confirmando la segunda posición también en número de casos, por detrás de Estados Unidos.
Calculado por millón de habitantes, el panorama en Brasil es menos dramático: 199, frente a los 344,5 de Estados Unidos y los 611 de Reino Unido, según un conteo de la agencia AFP. Sin embargo, los expertos sospechan que, ante la falta de pruebas, los números reales en el país sudamericano son probablemente mucho más altos.
En la OMS admite que la situación en Brasil es cada vez más preocupante, especialmente en las ciudades más pobladas. El sistema de salud del país «todavía está lidiando con la situación», aunque algunas unidades de cuidados intensivos se encuentran en una etapa crítica y bajo una fuerte presión, con tasas de ocupación de camas superiores al 90%, dijo Ryan.
Además, el fuerte salto en las cifras se produce en momentos en que varios Gobiernos regionales y municipales de Brasil continúan con su desescalada y han relajado las medidas de distanciamiento social adoptadas a finales de marzo para frenar el número de contagios.
El avance de la pandemia en Brasil se ha dado en medio de un clima enrarecido por las críticas del presidente ultraderechista, Jair Bolsonaro, a las medidas de cuarentena aplicadas desde el inicio por varios gobernadores, por considerarlas una ruina económica.
Perú es el segundo de América Latina en casos de coronavirus, detrás de Brasil. En decesos es tercero, después del gigante sudamericano y México. Este último país tiene casi 130.000 casos confirmados de COVID-19, y más de 15.000 muertes, según la OMS.
La cifra de muertos por COVID-19 en Perú subió a 6.308, un aumento de 199 en la última jornada, mientras que los contagiados sumaron 220.749, con 5.961 nuevos casos, según el último balance del Ministerio de Salud.
Perú lleva casi 13 semanas de confinamiento nacional obligatorio y figura en el octavo lugar en el mundo entre los países con más casos de coronavirus, detrás de Italia, pero por delante de Francia, Alemania e Irán.
Otro foco de preocupación es Chile que registró este viernes las peores cifras diarias en lo que va de la actual pandemia de coronavirus, con 6.754 nuevos contagiados en las últimas 24 horas y 222 fallecidos, con lo cual totaliza 2.870 víctimas fatales.
Los contagios en Chile comenzaron a subir rápidamente a inicios de mayo y no ceden a pesar de que Santiago cumple cuatro semanas bajo cuarentena obligatoria. Este viernes entrarán también en cuarentena las ciudades de Valparaíso y Viña del Mar.
En todo el continente, hasta ahora Estados Unidos, el más afectado, que ha tenido más de 2 millones de casos y casi 114.000 muertes.
En la OMS advierten que es posible que la enfermedad se esté propagando de nuevo a medida que las sociedades reabren y la gente comienza a reunirse, especialmente cuando las pruebas son inadecuadas y el distanciamiento social es insuficiente.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Gheybreyesus, dijo que se requería vigilancia en todo el mundo contra el virus, incluso en regiones donde parecía estar disminuyendo.
«Nuestro temor es que, aunque está disminuyendo en Europa, está aumentando en otras partes del mundo. Ni siquiera Europa puede estar segura porque el virus puede ser reintroducido en Europa», dijo.
No obstante, Ryan reconoció las presiones que se ejercen sobre los países para que vuelvan a la normalidad, especialmente para reducir los daños económicos que la crisis ha causado.
«Hay un cuidadoso equilibrio entre mantener a la gente en casa (…) y el efecto negativo de eso en la economía y la sociedad. Ese no es un equilibrio fácil. No hay respuestas correctas», dijo Ryan.
