La Interpol, Europol, Ameripol o el Convenio Medicrime del Consejo de Europa ya han detectado estos nuevos tipos de ilícitos, y han entregado una serie de recomendaciones y han propuesto medidas a representantes de ministerios públicos, de la policía y de instituciones penitenciarias de 13 países de América Latina, quienes participaron en una reunión organizada por el programa de la UE EL PAcCTO. Una de las propuestas deslizadas en la reunión es la creación de un canal seguro de información para que fiscales, jueces y sistemas penitenciarios puedan hablar e intercambiar experiencias. El objetivo: ser más eficaces contra las organizaciones criminales en tiempos de pandemia.
No solo en Chile se ha visto un incremento del crimen organizado. Este problema es transversal a todos los países, y durante este último año, marcado por la pandemia del Covid-19, se ha adaptado a las nuevas formas de delincuencia. En el último tiempo, se han especializado en aprovecharse de la producción, distribución y gestión de las vacunas contra el coronavirus para cometer ilícitos.
La Interpol, Europol, Ameripol o el Convenio Medicrime del Consejo de Europa ya han detectado estos nuevos tipos de ilícitos, y han entregado una serie de recomendaciones y han propuesto medidas a representantes de ministerios públicos, de la policía y de instituciones penitenciarias de 13 países de América Latina, quienes participaron en una reunión organizada por el programa de la UE EL PAcCTO, Programa de la Unión Europea, para fortalecer la lucha contra el Crimen Organizado en América Latina.
Una de las propuestas deslizadas en la reunión es la creación de un canal seguro de información para que fiscales, jueces y sistemas penitenciarios puedan hablar e intercambiar experiencias. El objetivo: ser más eficaces contra las organizaciones criminales en tiempos de pandemia.
Don Bruckschen, oficial de Inteligencia Criminal de la subdirección de Mercados Ilícitos de Interpol, reconoció que “el crimen organizado se adapta a la nueva situación y que las organizaciones han empezado a producir y vender vacunas de forma ilegítima”. En esa línea, explicó que Interpol ha detectado casos de fraude financiero “donde los delincuentes contactan con un país diciendo que venden millones de vacunas y ofrecen documentos como si fueran representantes de las farmacéuticas”.
Oscar Alarcón, del Convenio Medicrime del Consejo de Europa (primer y único tratado internacional que regula la falsificación de productos médicos), ha asegurado que “la falsificación de productos médicos es un problema de dimensión global y viola los derechos humanos”.
En tanto, Sergio Tirró, jefe de la Unidad de Lucha contra la Falsificación de Europol, explicó que actualmente pueden aparecer sitios web que venden falsos certificados de COVID negativos, hay riesgo de corrupción a través de todo el proceso de despliegue de vacunas y los delincuentes pueden difundir noticias falsas de vacunas para defraudar a personas y empresas.
Ameripol, quienes participaron en la reunión, informaron sobre la evolución de la Operación Eslabón II contra el tráfico de vacunas. El objetivo de esta iniciativa es ubicar e identificar las redes criminales, a nivel mundial, que estarían planeando el contrabando, falsificación y tráfico de vacunas contra el Covid-19. En la operación, que es de carácter simultáneo, participan Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Panamá y República Dominicana, países que integran las policías de Ameripol, además de Interpol, Europol y la OLAF.