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Italia pide a Chile la extradición de tres militares por Plan Cóndor MUNDO

Italia pide a Chile la extradición de tres militares por Plan Cóndor

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La investigación de las desapariciones de italianos en el Chile de Pinochet se remonta a 1998. Veintitrés italianos que vivían en Chile, Bolivia, Perú y Uruguay fueron asesinados en el marco del Plan Cóndor.


La ministra de Justicia italiana firmó el sábado una solicitud para extraditar desde Chile a tres exmilitares chilenos condenados a cadena perpetua en Italia por el asesinato de dos de sus ciudadanos, en el marco del Plan Cóndor.

La solicitud llega después que el tribunal supremo italiano condenara en julio a cadena perpetua al coronel Rafael Francisco Ahumada Valderrama, al suboficial Orlando Vásquez Moreno y al sargento Manuel Vásquez Chahuan, actualmente jubilados.

Los tres militares fueron condenados en ausencia por el asesinato y desaparición en 1973 de los italianos Juan José Montiglio y Omar Venturelli durante el Plan Cóndor, ejecutado por las dictaduras del Cono Sur en las décadas de 1970 y 1980 contra opositores.

La ministra de Justicia Marta Cartabia firmó la solicitud para la detención provisional y la extradición de los acusados, que fue enviada a la embajada de Italia en Santiago, confirmó la agencia AFP.

El Plan Cóndor fue una operación coordinada para reprimir opositores de izquierda, que los regímenes militares de Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay y Chile, gobernado entonces por el dictador Augusto Pinochet, pusieron en marcha en plena Guerra Fría.

Operaciones de exterminio

Montiglio, conocido como Aníbal, era un estudiante de biología de origen italiano que se sumó al llamado Gap, el grupo de militantes encargado de la defensa personal del presidente socialista Salvador Allende y fue uno de los que lo acompañó hasta su derrocamiento y muerte, el 11 de septiembre de 1973.

Tras el bombardeo al palacio presidencial de La Moneda y la muerte de Allende, los soldados de Pinochet condujeron a Montiglio a un cuartel en las afueras de la ciudad, lo obligaron a cavar su propia tumba, le dispararon y arrojaron una granada para asegurarse de que su cuerpo desapareciera.

Sin embargo, un pequeño fragmento de su cuerpo fue hallado 44 años después y reveló la verdad sobre el detenido desaparecido.

Por su parte Venturelli, hijo de emigrantes italianos que se ordenó joven sacerdote, lideró al pueblo mapuche en la ocupación de tierras y por ello fue suspendido por el obispo Bernardino Piñera. Luego formó parte del movimiento revolucionario, se casó y fue profesor de la Universidad Católica de Temuco.

Desapareció el 10 de octubre de 1973 y se supo  que se encontraba en la llamada caravana de la muerte organizada por el general Sergio Arellano Stark, uno de los represores más crueles y simbólicos de la dictadura chilena, quien encabezó una de las operaciones de exterminio más brutales y murió en 2016.

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