La Corte Suprema rusa aprobó la demanda de disolución de la oenegé Memorial, emblema de la sociedad civil y blanco de una campaña tendiente a acallar a las voces que critican al presidente Vladimir Putin.
Varias decenas de simpatizantes de Memorial se dieron cita delante de la Corte Suprema este 28 de diciembre a pesar de las temperaturas bajo cero y una prohibición para manifestar. La policía intervino deteniendo a tres personas, constataron periodistas de la AFP.
«Memorial dice la verdad, en ningún caso denigra al país», declaró a la AFP uno de los manifestantes, Maria Biriukova.
Las acusaciones contra Memorial, que tiene un gran prestigio afuera de Rusia, son percibidas como un nuevo paso en el proceso de represión contra quienes critican al Kremlin que se ha acelerado en 2021 y que ha estado marcado por el cierre de medios independientes y oenegés y el desmantelamiento del movimiento del opositor encarcelado Alexéi Navalni.
A principios de noviembre, la fiscalía había pedido la disolución de Memorial International, la estructura clave que coordina la red de la organización en Rusia, acusándola de haber infringido «de manera sistemática» las obligaciones de su condición de «agente del extranjero»