El secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg, recordó que Kiev no es miembro del acuerdo militar y que por ende no aplica la “garantía de seguridad al 100 por ciento” en este caso.
El secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, descartó este domingo (30.01.2022) que la Alianza Atlántica llegue a enviar tropas de combate sobre el terreno a Ucrania si Rusia lanza una ofensiva sobre el país, argumentando que Kiev no es miembro del acuerdo militar. Las declaraciones las dio a la emisora británica BBC.
«Ucrania no es un aliado de la OTAN», dijo Stoltenberg, que recalcó que la «garantía de seguridad al 100 por ciento de que un ataque sobre un aliado generará una respuesta de toda la Alianza» no se aplica a Kiev. «No tenemos planes para desplegar tropas de combate en Ucrania», subrayó el secretario general. «Hay enormes diferencias entre ser miembro de la OTAN y ser un aliado fuerte y valioso como Ucrania, de eso no hay duda”, indicó.
Consultado sobre si contempla algún escenario en el que se llegara a ver soldados de la OTAN enfrentándose en Ucrania contra efectivos rusos, Stoltenberg contestó nuevamente que «no». «Nos estamos centrando en ofrecer apoyo a Ucrania. Ayudando a que ejerza su derecho a la autodefensa. Al mismo tiempo, enviamos el mensaje a Rusia de que impondremos sanciones severas si una vez más utiliza la fuerza contra Ucrania», explicó.
El político noruego afirmó que no existe «certeza sobre las intenciones» del presidente ruso, Vladimir Putin, pero alertó del preocupante envío de decenas de miles de soldados a la frontera ucraniana, el uso de «una retórica muy agresiva» por parte de Moscú, así como de los precedentes del «uso de la fuerza» contra Ucrania. Pese a todo, abogó por una solución diplomática a las tensiones y urgió al Kremlin a desescalar el conflicto.
«La paradoja es que Putin entró en Ucrania en 2014 porque no les gustaba tener a la OTAN cerca de sus fronteras. Pero, cuanto más agresivos sean, los aliados de la OTAN más se acercarán a las fronteras e incrementarán su presencia en la parte este de la Alianza», dijo el secretario general.
En términos parecidos se expresó la ministra de Exteriores de Reino Unido, Liz Truss, quien declaró que era «muy poco probable” que soldados británicos fueran a desplegarse para combatir junto a tropas ucranianas en el caso de una invasión rusa, y que el camino era «asegurarse de que las fuerzas ucranianas reciban todo el apoyo que podamos darles”. También sostuvo que era «altamente probable” que Rusia esté preparando un ataque a su vecino.