Pese a que habría negociaciones para ello con las autoridades chinas, hasta ahora, la funcionaria de la ONU y Presidenta de la República de Chile (2006-2010 y 2014-2018) no ha podido visitar la zona sobre la que se ha hablado incluso de la existencia de un genocidio.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió este sábado a líderes chinos que permitan una visita «creíble» a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, a la zona de Xinjiang, donde supuestamente los miembros de la minoría étnica uigur están sufriendo abusos.
Guterres, que visita Pekín con motivo de los Juegos Olímpicos de Invierno, se reunió este sábado con el presidente de China, Xi Jinping, y con el ministro de Exteriores del país, Wang Yi, según un comunicado emitido por Naciones Unidas.
Aunque el secretario general expresó durante los encuentros su «apreciación por el fuerte apoyo de China a la ONU y al multilateralismo», también planteó «su expectativa de que los contactos entre la oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos y las autoridades chinas permitan una visita creíble a China, incluyendo Xinjiang».
Hasta ahora, Bachelet no ha podido visitar la zona, pese a que habría negociaciones para ello con las autoridades chinas desde finales de 2018.
Según concretó hace una semana el portavoz de Bachelet, Rupert Colville, los «parametros» de una visita de la alta comisionada «durante la primera mitad de este año» siguen bajo discusión y recordó que este viaje debe «tener sentido, con un acceso sin vigilancia a un amplio número de actores de la sociedad civil y lugares, así como interacciones con funcionarios de alto nivel».
La diplomática y exmandataria chilena ha manifestado que quiere visitar Xinjiang por las denuncias de la existencia de «campos de internamiento» por los que habrían pasado cientos de miles de uigures, que según China son «centros de capacitación vocacional» que tienen el propósito de mejorar a la sociedad y la economía de esta apartada región.
Pero tanto EE.UU., como el Reino Unido, Alemania, Human Rights Watch (HRW) o Amnistía Internacional han denunciado la existencia de graves abusos en esa zona, donde los uigur habrían sufrido detenciones masivas, torturas y trabajos forzados.
Algunos Gobiernos, incluido el estadounidense, han hablado incluso de la existencia de un genocidio.
Guterres ha viajado a Pekín para asistir a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno pese a los llamamientos de varias naciones al boicot diplomático para protestar contra las violaciones de derechos humanos en China.