Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, emitieron un comunicado donde manifestaron su “consternación” por la operación militar israelí en Cisjordania, Palestina, destacando la demolición de viviendas, destrucción de infraestructura pública y bombardeos aéreos. Esto último ha generado el desplazamiento de miles de personas de sus hogares, según resalta el comunicado. Al respecto, “el Gobierno de Chile expresa sus más sentidas condolencias a las familias de las víctimas, e insta a todas las partes involucradas a respetar el derecho internacional humanitario y los derechos humanos”.
El Gobierno de Chile manifestó su “profunda consternación” por la operación militar israelí a gran escala, en el campo de refugiados de la ciudad de Jenín, bastión de milicias palestinas en el norte de Cisjordania, en Palestina.
Se trata del ataque militar de mayor envergadura desde el final de la Segunda Intifada desde hace dos décadas, y hasta ahora se ha llevado doce palestinos muertos y más de cien heridos, además de un soldado israelí fallecido en los enfrentamientos.
Al respecto, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, emitieron un comunicado donde manifestaron su “consternación” por la operación militar israelí, destacando la demolición de viviendas, destrucción de infraestructura pública y bombardeos aéreos. Esto último ha generado el desplazamiento de miles de personas de sus hogares, según resalta el comunicado.
Al respecto, “el Gobierno de Chile expresa sus más sentidas condolencias a las familias de las víctimas, e insta a todas las partes involucradas a respetar el derecho internacional humanitario y los derechos humanos”.
Asimismo, pide “cesar inmediatamente las hostilidades, y a deponer cualquier acción de fuerza de carácter unilateral, a fin de evitar un escalamiento en la espiral de violencia que afecte aún más a la población civil”.
“Junto con condenar la violencia en todas sus formas, el Gobierno de Chile considera indispensable reimpulsar, con el apoyo de la comunidad internacional, el proceso de negociaciones directas y de buena fe entre ambas partes, conducentes a un acuerdo de paz justo, pleno y definitivo”, añaden.
“Lo anterior, en el marco de la solución de los dos Estados, reconociendo el derecho de Israel y Palestina de coexistir en paz, dentro de fronteras seguras, acordadas mutuamente e internacionalmente reconocidas, en conformidad a las resoluciones adoptadas por las Naciones Unidas”, concluyen.
Cabe destacar que el aumento de las tensiones durante los últimos meses ha saldado la muerte de más de 185 palestinos y 25 israelíes, mientras se teme que pueda haber un estallido generalizado de violencia.
Las tensiones han repuntado especialmente desde el 19 de junio, cuando una redada del Ejército de Israel en Yenín terminó con siete palestinos muertos -incluidos dos menores- y más de 90 heridos. Apenas un día después, cuatro israelíes murieron en un ataque cerca del asentamiento de Eli.
En este contexto, cientos de colonos llevaron a cabo ataques contra localidades cisjordanas, sucesos que se saldaron con la muerte de un palestino, mientras que el Ejército israelí mató a tres palestinos -miembros de Yihad Islámica y del brazo armado de Al Fatá- en un ataque con dron cerca de Yenín.