“El crimen organizado ha atacado al Estado de derecho, y en sus actos, valiosas vidas se han perdido”, dijo Lasso en Quito durante un acto de entrega de 18 millones de municiones a la Policía.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, afirmó hoy jueves que el país enfrenta “un momento crítico” por la amenaza de bandas del crimen organizado que en los últimos días han escalado sus actos de violencia en las calles y en los centros carcelarios.
“El crimen organizado ha atacado al Estado de derecho, y en sus actos, valiosas vidas se han perdido”, dijo Lasso en Quito durante un acto de entrega de 18 millones de municiones a la Policía.
Las municiones, informó, fueron adquiridas para el reentrenamiento policial contra el crimen organizado, al que se ha incautado 470 toneladas de droga y se ha abatido a 48 integrantes.
El mandatario señaló que las organizaciones criminales pretenden imponerse sobre la autoridad del Estado, “pero nosotros no cedemos, nuestra postura es inamovible”.
“Este Gobierno no negocia y no va a negociar con delincuentes. Aquí lo que estamos haciendo es aplicar con mano firme la presencia del Estado en las calles y también en los centros penitenciarios”, apuntó.
Lasso enfatizó que “nos mantenemos firmes, decididos, los vamos a seguir enfrentando sin tregua alguna”.
Añadió que la prioridad del Gobierno ecuatoriano es devolver la paz a los ciudadanos, por lo que hizo un llamado a la unidad nacional.
“Ecuatorianos, enfrentar el intento de los grupos criminales por desestabilizar la democracia y el Estado de derecho exige que nos encontremos unidos, enfocados en un solo objetivo, que es devolverle la paz y la tranquilidad a ustedes y sus familias”, planteó.
Destacó que el Gobierno ha tomado “decisiones contundentes” para enfrentar esta amenaza con los estados de excepción por 60 días decretados el pasado lunes en todo el sistema carcelario y en las provincias de Manabí (oeste), Los Ríos (centro) y en el cantón Durán, en Guayas (suroeste), azotados por un incremento de la violencia.
Lasso tomó las medidas tras el asesinato el pasado domingo del alcalde de la costera ciudad de Manta (oeste), Agustín Intriago, en un ataque armado que dejó a una deportista como víctima colateral.
Además, debido a los cruentos enfrentamientos entre bandas rivales iniciados el pasado sábado en la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más poblada y peligrosa de Ecuador y ubicada en la ciudad de Guayaquil (suroeste), que dejó 31 presos asesinados, según la Fiscalía.
Este hecho violento tuvo repercusiones en otras cárceles donde los reclusos iniciaron el lunes una huelga de hambre, que cesó el martes, y retuvieron a 137 guardias penitenciarios, evento que terminó el miércoles con la liberación total de los agentes.
En medio de ese clima de violencia, la provincia de Esmeraldas (noroeste) y el sur de Guayaquil también fueron blanco de atentados con explosivos y el Gobierno movilizó a contingentes policiales y militares para contener la situación.