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El hecho, estiman fuentes policiales, puede tener serias repercusiones en Chile, dada la base de operación que el grupo mantiene en Arica, donde se prepara un juicio en contra de 44 de sus integrantes.
Una serie de violentos disturbios se han producido en los últimos días en la zona céntrica de Lima, donde el lunes pasado se inició una suerte de levantamiento en contra del cobro de extorsiones por parte de sujetos venezolanos hacia los populares “mototaxis” de sectores como Victoria, Gamarra y 28 de julio.
De acuerdo con distintos reportes periodísticos y videos no confirmados que circulan en redes sociales, donde se ve a grupos de personas atacando a otros, que serían venezolanos, esas zonas y otras más son controladas por Los Gallegos, una de las facciones originales del Tren de Aragua que, sin embargo, parece haberse independizado por completo en los últimos meses, luego de la fuga desde el penal de Tocorón de Héctor “Niño” Guerrero, el máximo líder del grupo. Dicho grupo actúa desde 2017 en toda la costa pacífico de América Latina, pero su centro de operaciones siempre ha estado en dos ciudades de Perú: la capital y Tacna.
De hecho, desde Tacna se maneja la actuación del grupo en Arica, ciudad donde se asentó hacia 2020, generando un aumento nunca antes visto en las tasas de homicidios, tráfico de drogas, de persona y de armas, lo que llevó a la Fiscalía de esa ciudad a efectuar, en conjunto con la PDI, tres megaoperativos, que culminaron con la detención de 44 personas.
Precisamente en el contexto de la acusación en contra de todos esos imputados es que el juez Héctor Barraza entregó a los abogados defensores de Los Gallegos las identidades de 57 testigos protegidos y encubiertos, lo que generó una fuerte ola de repudio en contra de su determinación, que implicó la apertura de una investigación administrativa en su contra, de una indagatoria penal y de varios recursos de protección.
También en Arica la Corte de Apelaciones dio curso a una petición de extradición en contra del líder máximo del grupo, quien, como informó El Mostrador, fue identificado por la fiscalía como Félix Castillo Rondón, más conocido como “Pure Arnel”, quien permanecía por temporadas en Arica, donde residía en un edificio de lujo, con vista al mar, y se movilizaba en un automóvil que solo podía usar él.
El miércoles, en tanto, comenzó a circular en redes sociales un video que muestra a 10 sujetos uniformados y encapuchados, empuñando fusiles, dos de los cuales tienen un diario delante de ellos, aunque uno parece leer algo escrito al interior de este, donde señala que “si no hay pan para los venezolanos trabajadores, no habrá pan para los peruanos que apoyan la xenofobia. Comenzaremos a matar a todos los motorizados peruanos que entregan en los paraderos de la Victoria, Gamarra, 28, y cualquier otro distrito que se preste. Esperamos que se normalice la situación con los venezolanos trabajadores. Estamos en Perú. Atentamente, ¡Los Gallegos!”.
Según el diario La República, el lunes pasado estallaron incidentes entre grupos de trabajadores peruanos informales y miembros de Los Gallegos, cansados (los primeros) del cobro de “cupos”; es decir, de tener que pagarles un porcentaje de sus ingresos, a fin de que los dejen trabajar, especialmente en el distrito de La Victoria.
Ante ello, la Policía Nacional del Perú (PNP) reforzó su presencia en el área.
El coronel de la PNP, Carlos Llerena, dijo que estaban aún tratando de determinar si el video es auténtico y agregó que, si es real, ellos están totalmente preparados para hacerle frente, aseverando “que nuestra presencia será contundente, porque acá nuestras fuerzas especiales se encuentran altamente capacitadas para enfrentar esta amenaza”.
El diario popular Trome, en tanto, indicó que uno de los mototaxistas que participó de una marcha que se efectuó en contra de Los Gallegos, dijo que “queremos que se vayan, no queremos extorsión. Tenemos dos semanas (siendo extorsionados). Las mafias nos piden 10 soles por moto. Nos entregan una bala y nos dejan una carta: ‘Si no pagas, muerte. Plata o plomo”.
En Chile, en tanto, fuentes policiales indicaron a El Mostrador que lo que está ocurriendo en Lima se monitorea en forma muy estrecha, sobre todo porque se piensa que es muy probable que, si aumenta más la presión en contra de Los Gallegos en Perú, ello implique un nuevo éxodo del grupo hacia Arica u otras ciudades del norte del país, dado que pese a los golpes policiales que han recibido, nunca han dejado de operar en Chile.
