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COP28: la primera semana termina con récord de lobistas de empresas petroleras Medioambiente Créditos Imagen: Efe

COP28: la primera semana termina con récord de lobistas de empresas petroleras

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Emilia Aparicio
Por : Emilia Aparicio Periodista El Mostrador
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Según la alianza de grupos activistas “Fuera los Grandes Contaminantes” (KBPO), hay 2.456 personas directamente vinculadas a intereses del sector de combustibles fósiles, lo que representa cuatro veces más aproximadamente que en la última COP, en Egipto.


En el año más caluroso de la historia, la COP28, organizada por Emiratos Árabes Unidos (EAU), la séptima potencia petrolera mundial, cuenta con una participación récord de 80 mil delegados oficiales de todo el planeta. Esta vez, sin embargo, los asistentes a ella tuvieron que proporcionar información sobre las empresas o instituciones que los apoyan y el tipo de relación financiera que mantienen con ellas. El lugar de destino y sobre todo la presidencia ha dado que hablar desde antes del inicio de este evento el pasado jueves 30 de noviembre.

Según la alianza de grupos activistas “Fuera los Grandes Contaminantes” (KBPO), hay dos mil 456 personas directamente vinculadas a intereses del sector de combustibles fósiles, lo que representa cuatro veces más aproximadamente que en la última COP, en Egipto.

Además, KBPO sostiene que Francia llevó al jefe de su gigante de los combustibles fósiles TotalEnergies, mientras Italia incluyó un equipo del gigante energético italiano ENI. En tanto, la Asociación Internacional de Comercio de Emisiones (IETA), con sede en Ginebra, reunió a 116 personas, incluidos representantes de Shell y Equinor de Noruega.

La cifra es sorprendente pero el lobby sigue la misma línea de las últimas investigaciones periodísticas que revelaron, días antes del inicio de la COP, el que presidente del evento, Sultan Al-Jaber,–que es el CEO de la compañía estatal de petróleo de Abu Dhabi (ADNOC)– aprovechó reuniones en el marco de la conferencia para promover negocios petroleros. Además, el medio británico The Guardian reveló declaraciones de Al-Jaber en donde indicó que “No hay ninguna ciencia que indique que la eliminación progresiva de los combustibles fósiles es lo que permitirá alcanzar los 1,5°C”.

Las declaraciones causaron tanto revuelo que Al Jaber realizó una conferencia de prensa donde argumentó que respeta y entiende la ciencia del cambio climático. Un detalle no menor fue que el presidente del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), Jim Skea, se unió al presidente de la COP28 y dijo que había asistido a varias reuniones con Al Jaber.

“Ha estado atento a la ciencia a medida que la hemos discutido, y creo que la ha entendido perfectamente”, dijo Skea.

Tras el paso de algunos jefes de estado por Dubái, en relación a energía, se movilizaron $2.5 mil millones de dólares para energías renovables y $1.2 mil millones para la reducción de emisiones de metano. También, se comprometieron $568 millones para impulsar inversiones en la fabricación de energía limpia.

Además, después de una semana de negociaciones ya surgieron algunos textos en borrador, en relación a combustibles fósiles hay dos conceptos en inglés muy relevantes que hay que entender: phase-out y phase-down, el primero se refiere a reducir hasta dejar de usarlos y el segundo a la reducción gradual sin que necesariamente se acaben.

¿Qué son los unabated combustibles fósiles? Este es uno de los debates que se ha generado en la COP, se refiere a la quema de combustibles fósiles en la que se liberan directamente en la atmósfera dióxido de carbono (CO2) u otras emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo al calentamiento global.

“El debate sobre el lenguaje de combustibles fósiles en los textos de acuerdo de la COP no es algo nuevo, es un debate que se viene arrastrando ya de manera bien preponderante en las negociaciones de cambio climático desde la COP26, que fue en Madrid, la que fue presidida por Chile, donde no se logró que Chile tuviese un rol importante en poder favorecer un lenguaje fuerte de combustibles fósiles, pero que luego fue retomado en Glasgow, donde por primera vez se logró hablar sobre los combustibles fósiles en el texto de acuerdo, por supuesto que no se logró con el nivel de ambición climática que requiere el nivel de crisis que tenemos en este momento, y ahí se hizo una mención sobre la necesidad de reducción del carbón. Desde ahí en adelante es que se ha seguido empujando para que la COP reconozca en su texto final de acuerdo la necesidad de la eliminación progresiva de los combustibles fósiles como una de las formas fundamentales para poder lograr la meta de los 1,5 grados”, expresó la coordinadora de Campañas en Greenpeace, Estefanía González.

En ese sentido, explicó que “el abandono progresivo de los combustibles fósiles no es algo necesario solo desde el punto de vista de las emisiones que generan y su contribución con la crisis climática que estamos teniendo, sino que también tiene un impacto a nivel local. ¿Y por qué mencionamos esto? Porque se trata de esbozar como argumento que los países tendrían un cierto derecho a seguir emitiendo, que no puede haber desarrollo sin la emisión de gases de efecto invernadero por parte de la industria de los combustibles fósiles, y que estaríamos impidiéndole un desarrollo adecuado a los países. Y esto no es así, porque si nosotros miramos, por ejemplo, el caso de Chile hoy día, el generar energía en base, por ejemplo, a carbón, tiene impactos a nivel local”.

En dicho sentido, agregó que “nosotros lo vemos de manera muy clara en las zonas de sacrificio. Por lo tanto, además del impacto que significa en términos de cambio climático global, también el abandono de los combustibles fósiles significa mejorar la calidad de vida de las personas. Hoy día las emisiones de los combustibles fósiles tienen tremendos impactos en la salud, y el caso de nuestro país es bastante claro. Hoy día decir y exigirle a Chile que sea mucho más ambicioso y presente un plan de descarbonización al 2030 y no al 2040, no solo es fundamental en términos de emisiones globales, sino que es fundamental para lograr justicia socioambiental en los territorios hoy día fuertemente afectados, territorios que se ven completamente contaminados”.

El activista del Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático (MOCICC), Osver Polo, en tanto, afirmó que “se debe exigir a este espacio de la COP28 y a los gobiernos partes de la CMNUCC, el diseño e implementación de políticas y programas efectivos para el abandono de los combustibles fósiles”, además de “rechazar la transición energética corporativa y las falsas soluciones, detener la deforestación y la ampliación de la frontera agrícola con lógicas corporativas, que destruyen los territorios, regular la minería de transición, de explotación de los minerales críticos, evitando la reproducción de las lógicas extractivas de vulneración de derechos, de violencia e inseguridad”.

Respecto de las alternativas, afirma la necesidad de “promover, desarrollar, financiar y subsidiar iniciativas de transición energética justa, popular e inclusiva, con anclaje y soberanía territorial, hídrica, alimentaria y energética, democratizar la energía, desde el enfoque de género e interseccionalidad, impulsando procesos de desmercantilización energética, haciendo que la energía sea un derecho fundamental, que dignifique la vida de las personas”. También recalcó que es vital “exigir que el financiamiento climático sea dirigido hacia procesos de generación de justicia energética, reconociendo la vulnerabilidad multidimensional que el cambio climático ha generado en la región”.

Así las cosas, se anunció en la conferencia que en este momento alrededor de 40 organizaciones y movimientos populares brasileños están liderando el proceso de construcción de la Cumbre de los Pueblos COP30, en 2025, en  la ciudad de Belém.

“La Cumbre pretende ser un proceso autónomo y amplio de la sociedad civil organizada, con el objetivo de visibilizar las iniciativas de justicia climática que los movimientos sociales vienen llevando a cabo en los territorios”, explica Maureen Santos, representante de la Federación de Órganos de Asistencia Social y Educativa (FASE).

“Aprovechar esos espacios para pensar el futuro e involucrar las agendas populares de los territorios es fundamental, para procesos con más conexión y más unidad”, afirmó Santos.

Finalmente el coordinador para Latinoamérica y el Caribe de DCJ, Eduardo Giesen, destacó el lanzamiento del Informe de la campaña que busca expulsar a los grandes contaminadores de las COP. “Alrededor de 2 mil 400 lobbistas de las empresas de combustibles fósiles están acreditados en la COP28 hoy, más de cinco veces de la cantidad que hubo en la COP27”.

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