Al asumir como presidente, anunció que para los próximos meses la inflación será de entre 20 y 40% mensual, como producto de lo que calificó como “la herencia” del kirchnerismo. Además, dijo que el país estaba convertido en “un baño de sangre”, debido a la delincuencia.
En un acto muy breve, Javier Milei, junto con Victoria Villarruel, asumieron este mediodía como presidente y vicepresidenta de la República Federal de Argentina.
Milei permaneció hasta poco antes de las 12 en sus dependencias del Hotel Libertador, en avenida Córdoba. De allí salió en un dispositivo policial que enfiló hasta la Casa Rosada y, luego partió por la Avenida de Mayo hasta el edificio del Congreso., siempre acompañado por su hermana Karina, a quien llama “El Jefe”.
El nuevo mandatario juró “por Dios y por la patria, sobre estos santos evangelios”. Posteriormente, recibió la banda y el bastón presidenciales de parte del mandatario saliente, Alberto Fernández, quien le estrechó la mano y dijo unas breves palabras, tras lo cual salió del recinto. Antes del juramento, ambos debieron firmar el Libro de visitas ilustres. Además de la rúbrica de cada uno, Milei escribió su famoso lema, “Viva la libertad, carajo”, y Villarruel agregó: “Todo por Argentina”.
Rompiendo las tradiciones, Milei no habló ante el congreso ni sus invitados, entre los cuales se encontraba el presidente chileno, Gabriel Boric, quien estaba sentado junto al presidente de Ucrania, Volomir Zelensky, que vestía polera y tenía puestos unos audífonos de traducción simultánea.
Al salir del palacio del congreso, y con sus invitados internacionales sentados detrás de él, Milei efectuó un discurso en frente a sus partidarios, en el cual acusó al Kirchnerismo y sus partidarios diciendo que “nos han arruinado la vida”.
-“Hoy comienza una nueva era en Argentina. Hoy damos por terminada una larga y triste historia de decadencia y declive. Y comenzamos el camino de la reconstrucción de nuestro país. Los argentinos, de manera contundente, han expresado una voluntad de cambio que ya no tiene retorno. No hay vuelta atrás. Hoy enterramos décadas de fracaso, peleas intestinas y disputas sin sentido, peleas que lo único que han logrado es destruir nuestro querido país y dejarnos en la ruina”.
-“De ser un país de bárbaros enfrascados en una guerra sin cuartel, pasamos a ser la primera potencia mundial. Para principios del siglo XX, éramos el faro de luz de Occidente. Nuestras costas recibían con brazos abiertos a millones de inmigrantes que se escapaban de una Europa devastada en búsqueda de un horizonte de progreso. Lamentablemente, nuestra dirigencia decidió abandonar el modelo que nos había hecho ricos y abrazaron las ideas empobrecedoras del colectivismo”.
-“Mucho se ha hablado de la herencia que vamos a recibir. Dejen que sea muy claro en esto. Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros”.
-“El gobierno saliente nos ha dejado plantada una hiperinflación y es nuestra máxima prioridad hacer todos los esfuerzos posibles para evitar semejante catástrofe, que llevaría a la pobreza por encima del 90% y la indigencia por encima del 50%. En consecuencia, no hay solución alternativa al ajuste”.
-“La propuesta sensiblera progresista, cuya única fuente de financiamiento es la emisión de dinero, derivará en una hiperinflación que llevará al país a la peor crisis de su historia, sumado a que nos meterán en una espiral decadente que nos equiparará con la oscuridad de la Venezuela de Chávez y Maduro”.
-“En materia de seguridad, Argentina se ha convertido en un baño de sangre. Los delincuentes caminan libres, mientras los argentinos de bien se encierran tras las rejas. El narcotráfico se apoderó lentamente de nuestras calles, a punto tal que una de las ciudades más importantes de nuestro país ha sido secuestrada por los narcos y la violencia.
-“La anomia es tal que solo el 3% de los delitos son condenados”.
-“Seis millones de chicos hoy a la noche se irán a dormir con hambre, que caminan descalzos por la calle y otros que cayeron en la droga. Lo mismo ocurre en materia educativa. Para que tengan idea del deterioro que vivimos, sólo el 16% de nuestros chicos se reciben en tiempo y forma a la escuela. Sólo el 16%. Sólo 16 de cada 100. Es decir, que el 84% de nuestros chicos no termina la escuela en tiempo y forma”.