Expertos chilenos viajan a Nueva Zelanda, según la Dirección General de Aeronáutica Civil de Chile (DGAC), que lidera la investigación, coordinada con la Comisión de Investigación de Accidentes de Nueva Zelanda (TAIC).
Expertos chilenos viajan rumbo a Nueva Zelanda para investigar la “fuerte sacudida” que sufrió el lunes (11.03.2024) el vuelo L800 de la aerolínea chilena Latam entre Sídney, en Australia, y Auckland, debido a un “fallo técnico” que hizo que el avión se precipitara de forma repentina, dejando unas 50 personas heridas.
Así lo confirmó la Dirección General de Aeronáutica Civil de Chile (DGAC), en un escueto comunicado publicado este martes (hora local), en su cuenta de X. La DGAC lidera esta investigación en coordinación con la Comisión de Investigación de Accidentes de Nueva Zelanda (TAIC, por sus siglas en inglés).
Los investigadores del área de Operaciones y Aeronavegabilidad de la DGAC se unirán a sus colegas de la TAIC, que actualmente se encuentran recogiendo evidencias, incluyendo la incautación de las grabadoras de voz y los datos de vuelo de la cabina, para poder esclarecer qué le sucedió al avión Boeing 787 de Latam.
Las autoridades chilenas no han precisado cuándo se tendrá una idea clara de lo que le pasó a ese avión mientras volaba en el espacio aéreo internacional, aunque según Mary Shiavo, exjefa de la Junta Nacional de Transportes de EE.UU., se podrá tener una idea clara de este incidente en unos 30 días cuando se analicen las evidencias y se presente el reporte preliminar de lo sucedido.