Un avión Boeing 737-800 aterrizó Oregón (EEUU) tras perder un panel externo del fuselaje. Si bien ninguno de los pasajeros sufrió algún daño, el incidente vuelve a poner la alerta sobre la seguridad de estas aeronaves.
Un Boeing 737-800 operado por United Airline, aterrizó en el aeropuerto Internacional Rogue Valley/Medford en Oregón, el pasado viernes, tras un vuelo que había despegado en San Francisco, California. La nave perdió un panel externo, según informó la propia aerolínea. Este hecho ha puesto una nueva alerta, ya que Boeing ha estado en el foco de la atención por una serie de incidentes recientes relacionados con la seguridad de sus aeronaves.
El incidente no causó heridas entre las 145 personas a bordo entre pasajeros y tripulación, según Fox News. Pese a la falta de este panel en la parte inferior del fuselaje, la operatividad del avión no se vio comprometida, según indicó la compañía, reforzando la idea de que la seguridad aérea no estuvo en riesgo en ningún momento.
La Administración Federal de Aviación (FAA) iniciarán una investigación sobre este suceso.
El Boeing 737-800, no debe confundirse con los modelos más recientes 737 Max que han estado en titulares por distintas razones, tiene una antigüedad de 25 años y fue entregado originalmente a Continental Airlines en diciembre de 1998, aerolínea que posteriormente se fusionó con United Airlines en 2012. Este detalle resalta la antigüedad de la aeronave involucrada en el incidente.
Cabe destacar que este no es el único incidente reciente que involucra aeronaves de Boeing. Otros sucesos han llamado la atención sobre el historial de seguridad de la compañía. Por ejemplo, un vuelo de American Airlines tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Los Ángeles a causa de un posible problema mecánico en un Boeing 777.