La UNRWA reitera que “no hay ningún sitio seguro” en la Franja y subraya que las condiciones de vida en Gaza “son atroces”.
El número de palestinos que ha huido durante los últimos cuatro días de la ciudad de Rafá, en la frontera entre la Franja de Gaza y Egipto, a causa del incremento de los bombardeos y tras el inicio el martes de una incursión militar en la ciudad por parte de Israel ha aumentado a cerca de 110.000, según ha indicado la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).
“La UNRWA calcula que alrededor de 110.000 personas han huido ya de Rafá buscando seguridad, pero no hay ningún sitio seguro y las condiciones de vida son atroces“, ha dicho la agencia en un mensaje en su cuenta en la red social X.
Así, ha recalcado que ante la “intensificación” de los bombardeos por parte del Ejército de Israel contra la ciudad, “el desplazamiento forzoso continúa”. “La única esperanza es un alto el fuego inmediato”, ha señalado la UNRWA, en medio de las alertas internacionales por el agravamiento de la situación.
Por su parte, el Ejército de Israel ha confirmado nuevas operaciones durante el último día en Rafá, donde habría hallado “múltiples túneles”. “En el lado gazatí del paso de Rafá, el equipo de combate de la 401ª Brigada eliminó a varios escuadrones terroristas en enfrentamientos cara a cara y cerrando círculos desde el aire”, ha afirmado.
En este sentido, ha recalcado que aviones de combate llevaron a cabo bombardeos contra “varias áreas de Rafá” desde las que “se lanzaron durante los últimos días proyectiles y morteros hacia territorio israelí y el paso de Kerem Shalom”, incluido un ataque el domingo en el que murieron cuatro militares israelíes.
El Ejército de Israel ha afirmado además que ha llevado a cabo operaciones en la ciudad de Gaza (norte) para “seguir desmantelando infraestructuras terroristas y eliminado terroristas”, incluidos bombardeos contra “objetivos” del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
En total, durante el último día habrían sido bombardeados al menos 40 “objetivos terroristas”, incluidos “edificios militares, puestos de observación, escuadrones terroristas y otras infraestructuras militares”, según el Ejército de Israel, que ha agregado que también ha atacado “posiciones anticarro y túneles” en distintos puntos del enclave palestino.
El Ejército de Israel anunció el martes el control del lado palestino del paso de Rafá, en la frontera con Egipto, suspendiendo las operaciones humanitarias, lo que ha hecho aumentar la preocupación internacional por el ahondamiento de la crisis humanitaria. La operación fue lanzada tras rechazar una propuesta de alto el fuego previamente aceptada por Hamás.
Durante la jornada del miércoles, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó por primera vez que dejará de enviar armamento a Israel en caso de que inicie una incursión a gran escala en Rafá, donde se refugian más de 1,4 millones de palestinos, la mayoría de ellos desplazados desde otros puntos del enclave tras más de siete meses de ofensiva, al considerar que podría utilizarse para matar a civiles.