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Polémica en Argentina por reparto de alimentos: acusan a Milei de “hambrear a la gente” MUNDO Foto: Luis Robayo/AFP

Polémica en Argentina por reparto de alimentos: acusan a Milei de “hambrear a la gente”

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La Justicia argentina ordenó al gobierno de Javier Milei, que alega que son reservas “para catástrofes”, la entrega de alimentos a comedores comunitarios. “Hasta que no vea los cadáveres en la calle él no la ve”, criticó el dirigente Juan Grabois.


El juez federal Sebastián Casanello ordenó este lunes al ministerio de Capital Humano que en un plazo de 72 horas entregue un detalle de los alimentos retenidos y proceda “de inmediato” a su distribución a los comedores comunitarios. El magistrado apoyó su fallo en las estadísticas que sitúan en la pobreza a más de la mitad de la población en Argentina.

“De cara a ese colectivo que sufre de modo acuciante inseguridad alimentaria y sobre quien pesa el costo de la parálisis denunciada, aparece la necesidad de la adopción urgente de una acción positiva”, sostuvo. La decisión se enmarca en una causa judicial iniciada en febrero tras las protestas de organizaciones sociales críticas con el gobierno, tras la interrupción en la provisión de alimentos a sus comedores comunitarios en diciembre pasado cuando el ministerio inició una auditoría.

Según la orden judicial citada por la prensa local, el juez ordenó al gobierno que establezca “un plan de distribución de dichos alimentos en atención a su tipo, cantidad, fecha de vencimiento y grupo de destino, previendo su ejecución de modo inmediato”. La orden judicial llega en un contexto de inflación del 289,4 % anual y con un nivel de pobreza que alcanza casi a la mitad de la población.

La iglesia católica pidió ayer el reparto. “Nos hemos enterado que existen dos depósitos de alimentos en el ministerio de Desarrollo Social (actual ministerio de Capital Humano) que tienen cinco millones de kilos de alimentos guardados (…), en un tiempo de emergencia alimentaria esto debe llamarnos a la reflexión, rápidamente tienen que ser entregados”, había dicho el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Oscar Ojea, en un video difundido por el Episcopado.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció este lunes en conferencia de prensa que el gobierno de Javier Mieli “apelará” la orden judicial. “Es una cuestión de política pública”, adujo. Consultado sobre las razones por las cuales el gobierno acopia esos alimentos, Adorni indicó que se trata “de reservas preventivas para emergencias o catástrofes” y aseguró que “no hay un solo alimento que se vaya a tirar a la basura”.

El gobierno se refiere a estos comedores como “comedores fantasma”. Según dijo el jefe de gabinete, Nicolás Posse, en una exposición ante el Congreso, los resultados de la auditoría revelaron que “casi el 50% de los comedores no existían”. De acuerdo a las organizaciones, hay unos 45.000 comedores comunitarios en todo el país, pero una cantidad no precisada dejó de funcionar al interrumpirse la provisión que recibían del Estado, mientras otros funcionan gracias a donaciones privadas.

Según informó Capital Humano hoy, de las 5 mil toneladas que se encuentran en los galpones, el 60 % -más de 3 mil toneladas- corresponde a paquetes de yerba mate pertenecientes a una contratación irregular de la administración anterior, que se encuentra bajo auditoría.

El descargo de Grabois: “Son una fábrica de miseria”

En un contundente video compartido en su cuenta de X, el dirigente social Juan Grabois lanzó fuertes acusaciones sobre “hambrear a la gente” contra el gobierno de Javier Milei, afirmando que desde que asumió, la pobreza en Argentina ha crecido 12 puntos. “Son una fábrica de miseria”, denunció Grabois, añadiendo que el hambre es un crimen y que esta batalla es por el pan. Según dijo, actualmente hay 27 millones de argentinos en situación de pobreza, una situación que calificó como una tragedia humana que podría afectar a cualquiera.

El conflicto entre Grabois y la administración Milei se intensificó recientemente debido a una investigación sobre el destino de más de 5 toneladas de alimentos almacenados en un galpón en Villa Martelli. Grabois, uno de los denunciantes en esta causa, ha insistido en que estos alimentos deberían ser distribuidos inmediatamente a quienes lo necesitan.

El sábado pasado, el subsecretario de la Niñez, Pablo de la Torre, respondió a las acusaciones del dirigente. De la Torre defendió las acciones del gobierno, asegurando que ahora el reparto de alimentos se realiza con trazabilidad y no de manera discrecional como antes. “Solo el 8% de los comedores rendía las ayudas alimentarias. Todo se ha naturalizado, el robar no les parece grave, hacer política, dar bolsitas de comida para ir a las marchas, comidas que hoy nutricionalmente ni les sirve”, afirmó el funcionario.

Grabois volvió a arremeter hoy tras el fallo del juez Casanello y la apelación anunciada por Capital Humano. En su mensaje, acompañado de un video, exigió que se cumpla con el fallo judicial que ordena la distribución de los alimentos. “Que a nadie le falte el pan”, escribió. El gobierno, por su parte, argumentó que esos alimentos están destinados para emergencias y que la Justicia no debería interferir en las políticas públicas.

En su discurso, Grabois criticó duramente a la administración de Milei por lo que considera una actitud indiferente ante el sufrimiento del pueblo. “Milei lo admitió: hasta que no vea los cadáveres en la calle él no la ve”, afirmó, refiriéndose a una polémica respuesta del presidente durante su visita a Córdoba por el 25 de Mayo.

El dirigente también acusó al gobierno de cambiar constantemente de excusas para no cumplir con el fallo judicial. “Primero dijeron que hay comedores fantasmas y ahora que en los galpones solo hay yerba. Mienten”, declaró. Aseguró además que no tiene interés en manejar los comedores, sugiriendo que el gobierno asuma esa responsabilidad si tanto desconfía de los actuales administradores.

Con sus declaraciones, Grabois sigue consolidándose como una voz crítica y combativa frente al gobierno de Javier Milei, planteando denuncias que reflejan el descontento de una parte significativa de la población ante la creciente pobreza y la gestión de los recursos alimentarios en el país.

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