Un grupo de ocho refugiados en la Embajada de Chile crearon la revista LUNA, donde plasmaron la convulsa situación política que vivía España y el mundo, rescataron del olvido a distintos autores y también dieron rienda suelta a su propia producción literaria.
Los 30 números de LUNA, una joya patrimonial que estuvo décadas desaparecida y que está considerada como la primera revista cultural del exilio español, fueron digitalizados y puestos este miércoles a disposición del público.
Al poco de iniciar la dictadura de Francisco Franco, en un Madrid destrozado por las bombas, un grupo de 17 republicanos antifascistas se refugió durante varios meses en la Embajada de Chile, dando vida a un significativo episodio de solidaridad diplomática y creativa en la historia de ambos países.
Ocho de ellos crearon clandestinamente entre noviembre de 1939 y junio de 1940 la revista LUNA, donde plasmaron la convulsa situación política que vivía España y el mundo, rescataron del olvido a distintos autores y también dieron rienda suelta a su propia producción literaria.
Cuando los republicanos abandonaron la embajada, el diplomático chileno Germán Vergara Donoso guardó los 30 números, a los que se les perdió la pista hasta el año 2000, cuando el entonces director del Centro Cultural de España en Santiago (CCESantiago), Jesucristo Riquelme, dio con ellos en el Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile.
“Esta revista fue una especie de mecanismo de salvación y evasión de una realidad que era muy dolorosa. El objetivo ahora es democratizar este valioso patrimonio y lograr esa masividad que no tuvo originalmente”, asegura en un comunicado Arianda Biotti, coordinadora del Área de Investigación Patrimonial del Archivo Central Andrés Bello.
El proceso de digitalización de la revista comenzó en 2023 y sus 30 ejemplares ya pueden ser consultados en digital en las páginas web de las tres instituciones involucradas en el proceso: el Archivo Andrés Bello de la Universidad de Chile, la Biblioteca Nacional y el Centro Cultural de España en Santiago (CCESantiago).
LUNA fue escrita de noche, en medio del sigilo y en la más absoluta clandestinidad porque en 1939 aún no se había firmado el Convenio de Viena sobre relaciones diplomáticas, que establece la inviolabilidad de las embajadas, y los franquistas podían entrar en cualquier momento.
“Lo que pasó en la Embajada de Chile en Madrid es un hecho singular e inédito en la diplomacia mundial. En estos tiempos tan violentos es importante recalcar acciones como esta, donde la defensa de los derechos humanos está por encima de todo”, recuerda en la misma nota Paula Palicio, directora del CCESantiago.
En septiembre del año pasado, en el marco de actividades relacionadas con la memoria organizadas por el CCESantiago con motivo del 50 aniversario del golpe contra el presidente Salvador Allende, se inauguró una muestra de carácter escenográfico-experimental que homenajeó la gesta de este grupo de refugiados y que atrajo a miles de visitantes durante varios meses.