El presidente argentino Javier Milei denunció el “secuestro ilegal” de un gendarme argentino que fue detenido en suelo venezolano la semana pasada. Por su parte el ministro de Exteriores de Maduro expresó que el gobierno argentino fue descubierto intentando introducir elementos violentos a su país.
Nahuel Gallo de 33 años, es un cabo primero de la Gendarmería Nacional Argentina (GNA). Lleva una semana detenido en Venezuela sin que se sepa exactamente de qué se le acusa ya que poca información ha trascendido. El lunes el ministro de Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, confirmó el arresto, sin dar detalles de las circunstancias de la detención, pero aseguró en rueda de prensa que “venía a cumplir una misión”.
“No es que haya sido abortada la misión, pero le hemos dado un golpe duro gracias a los organismos de seguridad del Estado”, agregó.
Gallo fue capturado cuando ingresó a Venezuela desde Colombia a través de un paso fronterizo terrestre en el estado de Táchira para visitar a su pareja y a su hijo que cumple dos años en enero.
Su pareja es María Gómez. Ella le dijo a la prensa local que está en Puerto La Cruz (oriente de Venezuela) desde hace siete meses “por razones personales”. Aseguró que la última vez que se comunicó con Gallo fue el 8 de diciembre. Para el ministro Cabello, la historia de la visita de la familia sería una fachada.
Este martes, durante un discurso en el acto de egreso del Colegio Militar en Buenos Aires, el presidente de Argentina, Javier Milei, denunció un “secuestro ilegal” y tildó a su homólogo venezolano Nicolás Maduro de “dictador criminal”. “Exigimos su liberación inmediata y agotaremos todas las vías diplomáticas para devolverlo sano y salvo a la Argentina”, añadió.
Más temprano, la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, había calificado la detención como “un acto casi de guerra”, mientras que el canciller Gerardo Werthein dijo a Radio Mitre que este episodio “ya cruza todos los límites”.
Caracas se defiende a través del ministro de Exteriores, Yván Gil. “El gendarme que se quiso infiltrar en nuestro país está siendo procesado con pleno respeto al estado de Derecho”, escribió en la plataforma de mensajería Telegram.
Tampoco escatimó en insultos al decir que “los desquiciados que gobiernan Argentina, el esperpento político de Milei y Patricia Bullrich fueron descubiertos con las manos en la masa tratando de introducir elementos violentos en Venezuela”.
La captura del gendarme argentino en suelo venezolano coincide con tensiones entre ambos países sudamericanos. El gobierno de Javier Milei desconoce la reelección del presidente izquierdista Nicolás Maduro, denunciada como un fraude por la oposición, que reclama una victoria del candidato Edmundo González Urrutia, exiliado en España.
Esto se suma a que el canciller de Argentina, Gerardo Werthein, exigió ante la Organización de Estados Americanos (OEA) que el gobierno de Maduro conceda salvoconductos a los seis opositores venezolanos refugiados desde marzo en la embajada argentina en Caracas.
Carlos Varela es un abogado argentino, especialista en derechos internacional de los derechos humanos, habló con RFI.
-¿Qué fue lo que presentó ante la CIDH?
-Presenté por derecho propio lo que se llama una medida cautelar, que es una vía urgente, una vía rápida ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por el señor Nahuel Gallo, ciudadano argentino, detenido en Venezuela y por su esposa María Gómez y su hijo Víctor Gómez, que viven en Venezuela. Yo esto lo hice de manera propia, autónoma, como abogado, porque puedo hacerlo, porque los tratados internacionales me lo permiten. Yo no conozco al señor Gallo y tampoco tengo relación alguna con la familia ni necesito su autorización. Esto lo hago como abogado en función de que veo que se han hecho muchas acciones por él, como declaraciones públicas. Y vi un hábeas corpus que había presentado la Gendarmería en Argentina para saber si estaba en Argentina. Entonces se me ocurrió, como he litigado muchas veces en la comisión de americanas, que podía ir autónomamente y eso es lo que he hecho. Es una presentación autónoma en favor de este señor y su familia.
-¿Ha tenido alguna comunicación con la familia del señor Gallo?
-No. Nadie de ellos se ha comunicado conmigo. Yo tampoco. Creo que la familia de él vive en otra provincia. Yo vivo en Mendoza. El señor Gallo trabajaba en Mendoza, en las fuerzas de Gendarmería. Yo leí una declaración ayer de su madre, que creo que es de Catamarca, una provincia del norte Argentina. No tengo contacto. Yo no los he buscado ni ellos, pero digo esto lo hago en forma personal, profesional y particular. Sin ningún otro interés, más que sumar solidaridad a un ciudadano que está en un país donde no tiene asistencia diplomática.
-¿Conoce las condiciones de su detención?
-El gobierno venezolano a través de Diosdado Cabello (ministro de Interior de Venezuela) lo ha reconocido, ha dicho que es una persona que venía a cumplir una misión sin decir cuál o por qué. No tiene abogado, no se le ha mostrado para saber cómo está. Lo único bueno que sabemos hasta ahora, por decir bueno, es que está vivo, pero no se le ha mostrado. No sabemos cómo está su estado de salud, no sabemos si lo han torturado, no, no sabemos. Entonces realmente es muy grave la situación de Nahuel Gallo y por eso es que acudí a este organismo internacional.
-¿En qué puede ayudar o en qué consiste esta medida cautelar?
-Sería muy importante porque Venezuela y Argentina forman parte de la Comisión Interamericana, aunque ellos no tengan relaciones diplomáticas. Entonces la Comisión Interamericana es el organismo más importante de derechos humanos que tenemos en América Latina. Y después está la Corte Interamericana. Y si la Comisión toma el caso, ellos sí pueden hacer algo más por estas personas. Ya que este país que no tiene relaciones, para que Argentina pueda hablar con Venezuela, no lo puede hacer directamente, tiene que hacerlo a través de canales diplomáticos de otros países con los cuales el gobierno argentino además está peleado para peor. Y entonces la Comisión sí tiene un poder como para pedirle a Venezuela que le asegure un proceso justo, que lo exhiba, que lo muestre y que le garantice sus derechos.
-¿Cuánto tiempo podría tomar?
-Yo lo presenté el domingo 15 de diciembre, el martes estuve completando información. La Comisión puede demorar algunos días y también la Comisión puede rechazar esta presentación. Obviamente. Ojalá que no, pero si lo acepta lo puedo hacer rápidamente y actúa. Ojalá que lo haga. La Comisión le puede decir al Gobierno venezolano que le informe dónde está, que le informe que juez va a intervenir. O sea, información que hoy día no tenemos.
-Al margen de lo legal, ¿hay algún movimiento diplomático en Argentina en esta situación?
-Por los medios el gobierno argentino ha dicho que está negociando, pidiendo con Francia. El problema es que el presidente Milei se ha peleado con todo el mundo. Se peleó con el presidente de Colombia, con el de España, con el de Brasil, con el de México. Se peleó con el Papa. Entonces tiene muy pocas posibilidades para pedir ayuda y además sigue haciendo declaraciones muy fuertes. Entonces la diplomacia es por otro lado. Lo importante es que el gobierno argentino entienda que en esta situación grave está en riesgo la vida de esta persona. Entonces tiene que utilizar de otra manera su diplomacia, no con insultos.