El dirigente opositor venezolano Edmundo González Urrutia recordó este lunes desde Madrid que no tiene “restricción alguna” para volver a Venezuela, y añadió que “en absoluto” teme a ser detenido si regresa a Caracas, un viaje del que no dio pista alguna.
En un desayuno informativo, González Urrutia insistió que no va a revelar “ni el día ni la forma” en la que va a regresar a su país con la intención de asumir como presidente.
Preguntado por el llamamiento del expresidente español Felipe González (1982-1996) al Gobierno de España para que le ayuden a regresar a Caracas, el opositor venezolano se limitó a decir que es un “gesto de reconocimiento a la bondad del presidente González” hacia él, con quien mantiene una relación de casi medio siglo.
La oposición venezolana sostiene que González Urrutia es el ganador de las presidenciales del 28 de julio y ha mostrado actas que confirmarían su triunfo frente a la autoridad electoral venezolana, que proclamó la victoria de Nicolás Maduro sin publicar documentación que lo acredite.
En su intervención en el evento en Madrid, con respuestas escuetas y telegráficas, dijo que por ahora no tiene prevista una gira por Estados Unidos en busca de apoyos en pro del su reconocimiento como presidente legítimo de Venezuela, pero que podría ocurrir: “No descarto que pueda ser”, dijo.
Preguntado por la composición de su hipotético gabinete, no adelantó ningún nombre ni idea de su formación, aunque apuntó que “hay muchos venezolanos aquí (en España en el exilio) con grandes capacidades para ser miembros del gabinete, de eso no me cabe ninguna duda”.
Lo que sí hizo es reafirmar su intención de nombrar a la líder opositora María Corina Machado como vicepresidenta ejecutiva del Gobierno
“Ella ha sido la dirigente que encabezó, lideró y continua liderando este proceso político que nos llevará a nosotros a la presidencia”, dijo de una figura que definió como “una de las líderes más capaces de la Venezuela de hoy, comprometida, con liderazgo, con vocación de trabajo y con sensibilidad social”.
El venezolano agradeció que desde el inicio de su exilio en España en septiembre pasado tanto las autoridades políticas como económicas del país europeo le han acogido “con los brazos abiertos”.
De la misma forma, apuntó que si es presidente “las puertas estarán abiertas para todos aquellos que quieran regresar al país”, una idea que es la base del programa de “reconciliación nacional” que tanto él como Machado están repitiendo y ofreciendo al oficialismo para la transición de poder.
En su intervención inicial, González Urrutia se limitó a resumir algunas de las ideas y pilares que regirían su gobierno, basado principalmente en la “reconciliación de los venezolanos”, la conversión de Venezuela en el “‘hub’ energético de las Américas”, y una política social basada en la salud y la educación.
Asimismo, prometió una estabilización monetaria, inversión en infraestructura y una reducción de precios con metas de inflación “con rangos limitados”.