Fallece el expresidente salvadoreño Mauricio Funes, asilado en Nicaragua
Funes, que vivía en Nicaragua, fue condenado en mayo pasado en El Salvador a 14 años de prisión por los delitos cometidos en el marco de una tregua entre las pandillas durante su gobierno entre 2012 y 2014.
El expresidente de El Salvador entre 2009 y 2014, Mauricio Funes, falleció este martes a los 65 años de edad en Nicaragua –donde se encontraba asilado– “como resultado de su grave dolencia crónica”, informó el gobierno de Managua.
“El Ministerio de Salud del gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de la República de Nicaragua, por este medio, cumple con informar que, desafortunadamente, el paciente ciudadano Carlos Mauricio Funes Cartagena, expresidente de El Salvador, con residencia en nuestro país, ha fallecido esta noche, a las 21:35 horas, como resultado de su grave dolencia crónica”, indicó el Ejecutivo nicaragüense en un comunicado.
A solicitud de sus familiares, el expresidente Funes fue asistido con el sacramento de la extremaunción, esta tarde, “consuelo que le llevó” el sacerdote nicaragüense Antonio Castro Granados, de acuerdo con la información.
“Nuestras sinceras condolencias, a sus hijos, a su compañera y a sus familiares, amigos y amigas y compañeros en Nicaragua y en El Salvador”, lamentó el gobierno que preside Daniel Ortega junto con su esposa, Rosario Murillo.
Más temprano, en un primer comunicado, el Ministerio de Salud del país centroamericano informó que Funes, que había sido atendido por distintas especialidades médicas desde que llegó a residir en Nicaragua, estaba padeciendo “una delicada situación de salud, agravada por dolencias crónicas que le han aquejado y que hemos también atendido“.
“En comunicación con sus familiares hemos decidido publicar esta información, esperando que pueda el paciente Carlos Mauricio Funes Cartagena superar esta situación que desafortunadamente es de extrema gravedad”, avisó.
Funes, que vivía en Nicaragua, fue condenado en mayo pasado en El Salvador a 14 años de prisión por los delitos cometidos en el marco de una tregua entre las pandillas durante su Gobierno entre 2012 y 2014.
El expresidente fue juzgado en ausencia tras una reforma legal que lo permite y se convirtió así en el segundo presidente de la etapa democrática salvadoreña en recibir una condena de cárcel.
Funes llegó a Nicaragua en 2016 y, el 30 de julio de 2019, recibió la nacionalidad en Nicaragua, cuya Constitución, en su artículo 43, establece que “los nicaragüenses no podrán ser objeto de extradición del territorio nacional”.
La nacionalización de Funes fue oficializada en el Diario Oficial La Gaceta, donde también se validó el mismo beneficio para su esposa Ada Michell Guzmán Sigüenza, y sus hijos Carlos Mauricio Funes Velasco y Diego Roberto Funes Cañas.
El expresidente residía como asilado en Nicaragua desde septiembre de 2016 junto con su hijo Funes Cañas, y ambos perciben salarios del Ministerio de Relaciones Exteriores que suman varios miles de dólares al mes.
De acuerdo con la Fiscalía salvadoreña, Funes formó en la Presidencia una red con la que desvió fondos a ocho cuentas bancarias particulares y de las que se sacaron más de 292 millones de dólares.