Guerra híbrida en Europa: general alemán dice que no están en guerra pero “tampoco en paz”
El General Andre Bodemann, uno de los más importantes militares de Alemania, relató en una entrevista cómo se preparan para una eventual guerra contra Rusia en la OTAN, en una situación que define como una guerra híbrida, que consta de sabotajes, atentados, hackeos y espionaje, entre otras tácticas.
“Nosotros no estamos formalmente, jurídicamente, en guerra, pero en mi opinión, tampoco en paz”. Así definió el teniente general Andre Bodemann, subcomandante del comando operativo de la Bundeswehr (las Fuerzas Armadas alemanas, que además incluyen organizaciones civiles) y comandante de tareas territoriales, la situación que se vive en estos días en Europa en una entrevista al medio BR24, una emisora multiplataforma del estado alemán de Baviera.
Sabotaje de infraestructuras críticas, incluso en el Mar Báltico, espionaje con drones, artefactos explosivos enterrados o ciberataques son algunos de los ataques “híbridos” a los que dijo que Alemania y sus aliados de la OTAN están cada vez más expuestos.
Bodemann, responsable del plan operativo de Alemania que debe implementarse en caso de un ataque enemigo, es muy franco en el registro y con mucha honestidad señala que se podría producir un ataque ruso al flanco oriental de la OTAN por orden de Vladimir Putin. “Básicamente, Rusia tiene potencial para amenazarnos y dañarnos”.
Estas son algunas de las preguntas que le formularon:
-¿Está aumentando la tensión?, ¿qué es lo que se siente?
-Sí, Alemania tiene un rol especial porque estamos ubicados geostratégicamente en medio de Europa, en el corazón de Europa, y eso significa que para una situación muy concreta, cuando algún día Rusia realice una maniobra en la frontera occidental de la OTAN -que tiene potencial de hacerlo-, entonces la OTAN reaccionará con sus planes de defensa y dejará que las fuerzas aliadas se desplieguen y será en nuestro territorio. Y eso es porque estamos en el corazón de Europa.
-¿Tenemos al enemigo ya en el país?
-Tuvimos un intento de sabotaje en el sistema de oleoductos de la OTAN. Esa es la cañería que lleva el combustible a las posiciones de la Armada y a los compañeros de la Alianza, para que nuestros aviones militares puedan volar. Y en la proximidad de una estación de combustible del oleoducto de la OTAN, cercano a la posición de las fuerzas de Estados Unidos, encontramos explosivos enterrados. Fueron encontrados por accidente en una obra de excavación.
-¿Estaban activos y para ser utilizados?
-Sí, estaban activos y para ser utilizados. Primero, miramos de qué explosivo se trataba, y por suerte no era de la Armada. Pero también no eran, como se podría imaginar, de los tiempos antiguos de la RAF (Royal Air Force) en la Segunda Guerra Mundial, sino en realidad era un explosivo que había sido enterrado hace máximo un año y medio. Y eso significa, por supuesto, que aquí también uno se puede preguntar, ¿quién utiliza estos explosivos? Esos eran explosivos militares. Y, en ese sentido, puede que haya en otros lugares.
Para Andre Bodemann, las guerras modernas no solo consisten en operaciones militares sofisticadas con gran despliegue de armamento y tecnología, sino que estas comienzan antes. Señala que hay una tendencia al uso de los sabotajes en las comunicaciones, en la infraestructura crítica, como el oleoducto de la OTAN. En definitiva, atacando la logística, las comunicaciones y el transporte, por medio de ciberataques o explosiones que inhabiliten los servicios como aeropuertos, estaciones de trenes y buses, se dan los primeros pasos para generar temor en la población.
“Eso ya está sucediendo hoy para prepararse para llevar a cabo ese tipo de guerra, y sin dar un solo disparo. Como digo, no es necesario, porque se intenta, a través de la desinformación y las fake news, llevar a la población a su lado. Como se dice, que se juegue con el miedo. Y luego viene mucho más, a través de los ataques cibernéticos, para destruir la infraestructura crítica, las empresas energéticas, los aeropuertos, las estaciones de ferrocarriles, y eso se puede hacer muy bien, sin dar un solo disparo, y muchas, muchas otras cosas”, dice el general alemán en la entrevista.
“Sobre sabotaje, si habláramos de los movimientos de marcha que la OTAN hace, hablamos de que se sabotean los caminos, se sabotean los túneles, no funciona la vía eléctrica, y toda esta especie de amenazas híbridas. Por eso tenemos que protegernos, tenemos que ponernos más resilientes en cuanto a nuestra infraestructura crítica, agregando que el agresor puede ser Rusia, o “puede ser China, puede ser también el terrorismo internacional, puede ser del crimen organizado”.
El conflicto
“En realidad, durante un año, con alrededor de 150 personas de la Armada, pero también fuera del resto del país, de los países y de las organizaciones con y sin tareas de seguridad, estamos trabajando en este plan. Tuvimos 100 días para planificarlo, pero estamos en la segunda iteración de este plan, ya son más de 100 días”, cuenta el general.
Según explicó, lo que hacen es preparar escenarios ante una respuesta de la OTAN a una agresión contra alguno de sus miembros. El elemento crucial, señala, es asegurar que la infraestructura esté protegida y asegurada militarmente. Otro elemento es cómo las operaciones logísticas permitirían el desplazamiento de las tropas.
Algunos expertos en Europa señalan que Vladimir Putin requiere de cinco años más para conseguir un arsenal lo suficientemente poderoso para atacar a la OTAN. La pregunta es finalmente si serán cinco años o si los tiempos del líder ruso son más cortos. “En principio, Rusia ya tiene el potencial para amenazarnos y dañarnos”, dijo, agregando que “no siempre tenemos la certeza para decir quién es realmente el que nos amenaza y ataca, pero eso sucede”.
Cabe recordar que en noviembre del año pasado, El Mostrador conversó con la periodista chilena radicada en Alemania, Jenny Pérez, que trabaja para el canal DW, quien indicó que muchas personas “están de acuerdo en que estamos en una nueva especie de Guerra Fría, aunque, naturalmente, la guerra convencional se vive en Europa, tras la invasión rusa a Ucrania, que ha tenido consecuencias devastadoras. Pero también está la guerra híbrida, una guerra que está ocurriendo en el ciberespacio y que está ocurriendo a través de las agencias de Inteligencia. Hay espías rusos que han atacado a enemigos políticos dentro del territorio alemán, por ejemplo, poniendo toda la situación geopolítica y política en una situación bastante delicada. Por ese caso, la relación entre Alemania y Rusia ha tocado el punto más bajo en la historia desde la posguerra”.
En el mismo sentido, Pérez argumentó que por todo lo anterior “estamos en un momento bastante peligroso en Europa”.
En este enlace se puede ver la entrevista (tiene subtítulos en alemán, pero con opción de traducción).