“Bukele es el más consecuente en la región”: la política exterior de Trump en desmedro del cono sur

“Francamente, el presidente Bukele es el presidente más consecuente en la región en estos momentos. Por eso la primera llamada a un líder de la región la semana pasada fue al presidente Bukele”. Así representó la importancia que le otorga la administración Trump a las relaciones con América Latina en una conferencia con periodistas de la región, Mauricio Claver-Carone, enviado especial de Estados Unidos para esta parte del continente.

Esto se da en la previa del viaje del Secretario de Estado de EE.UU. Marco Rubio a Panamá, El Salvador, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana. Esta será su primera gira internacional y estará centrada en el plan de Washington para deportar migrantes, así como en la creciente disputa sobre el control del canal de Panamá.

De hecho, la primera parada será en Panamá donde Rubio se reunirá con el presidente José Raúl Mulino, quien ha respondido duramente a las acusaciones de Trump sobre el manejo del Canal y como estaría -según el magnate inmobiliario- controlado por China.

Por lo mismo, la arremetida de la Casa Blanca no se detiene. Este viernes la portavoz de la administración Trump, Karoline Leavitt reafirmó que el presidente estadounidense considera “inaceptable” que el canal de Panamá esté “controlado” por compañías chinas, a pesar de que no existen pruebas que respalden esta afirmación y de que el Gobierno panameño lo haya negado rotundamente.

“Ustedes han visto los comentarios que ha hecho el presidente Trump sobre el canal de Panamá. Él cree que es inaceptable que, en esencia, el canal esté dirigido por el Partido Comunista Chino”, afirmó Leavitt.

Bukele, el gran líder de la región

“Fíjense que hace 10 años San Salvador era la capital de asesinatos del mundo y hoy en día es la ciudad más segura del mundo. Esos temas de seguridad que son de tan gran importancia, obviamente han convertido al presidente Bukele en un líder regional”, dijo en contacto con periodistas de América Latina Mauricio Claver-Carone.

La idea del gobierno norteamericano es que Rubio busque colaboración con el presidente Nayib Bukele para enviar a Salvador a miembros del crimen organizado, en específico al Tren de Aragua. Sobre todo porque durante la primera administración Trump había un acuerdo en ese sentido.

Pero el problema con el cono sur son las señales que se han enviado en estos 11 días de la administración Trump. “Estados Unidos no necesita a Latinoamérica, ellos nos necesitan a nosotros”, dijo Trump en una de sus primeras intervenciones sobre la parte sur del continente americano. Lo que luego se sumó al anuncio de imponer aranceles a metales como el aluminio, acero y cobre con el argumento de traer de vuelta la producción industrial a su país, cosa que generó cierta preocupación e inquietud en Chile.

El excanciller durante el Gobierno de Michelle Bachelet, Mariano Fernández, en conversación con Al Pan Pan de El Mostrador advirtió que “frente a decisiones que son desproporcionadas, algunas consideradas abusivas, el más débil tiene que buscar manera de protegerse. Entonces, no es que esté resuelto el tema, pero si mañana van a aplicarle aranceles al cobre, bueno, el Gobierno de Chile tiene que estar trabajando ahora con los empresarios vinculados al tema del cobre para ver qué medidas se van a tomar”.

La preocupación en general es por el no respeto a los tratados internacionales, considerando que hoy comienzan a aplicarse aranceles de un 25% a Canadá y México. Expertos en comercio y relaciones internacionales ven que estas medidas son más bien intimidatorias y previas a una negociación. “El arancel ligado a la migración y al fentanilo es una especie de extorsión”, le dijo a BBC Mundo el economista mexicano Luis de la Calle.

Otros economistas, como Gerardo Esquivel, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), piensan que una amenaza de esa magnitud “no es creíble”. “Lo que quiere es empezar una negociación con ventaja”.

Pero los anuncios de Trump generan respuestas altisonantes. Este viernes el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, -quien va de salida- advirtió que Canadá responderá “con fuerza” de forma inmediata si EE.UU. empieza a aplicar gravámenes a las exportaciones canadienses.

Sus comentarios provocaron la molestia de la portavoz de la Casa Blanca. “Creo que Justin Trudeau haría bien en hablar directamente con el presidente Trump antes de hacer comentarios tan exagerados ante los medios”, declaró la vocera Karoline Leavitt.

Y qué pasa con el cobre chileno y la visa weiver

“En un futuro muy cercano vamos a imponer aranceles a la producción extranjera de chips de computadora, semiconductores y productos farmacéuticos para devolver la producción de estos bienes esenciales a Estados Unidos”, dijo Donald Trump en un discurso ante legisladores del Partido Republicano. En esa línea, añadió que “también impondría aranceles al acero, el aluminio y el cobre”, aunque no precisó el origen de los productos que podrían ser afectados.

“O sea, yo creo que nadie está tranquilo con lo que está haciendo Trump”, remarca Mariano Fernández sobre el tema del cobre. “Las acciones que lleva a cabo en algún momento van a tener reacciones de gente que va a estar en condiciones de discutirla o sostenerla”.

El ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren respondió que la Cancillería ya está tomando medidas concretas para enfrentar esta situación. El análisis, está a cargo de “un grupo de trabajo a través de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei) en coordinación con el Ministerio de Hacienda”, detalló el secretario de Estado.

Sin embargo, el Canciller desdramatizó el anuncio de Trump y explicó que Estados Unidos exporta más a Chile de lo que Chile envía a este país: “Creemos que la relación con Estados Unidos es una relación muy positiva desde el punto de vista comercial (…). Eso desde las prioridades de la administración de Trump, es una tendencia positiva”.

Pero no todo es cobre en nuestra relación con el gigante del norte. Está el tema del turismo delictual. Sin ir más lejos, ayer el fiscal del distrito de Orange County, en California, Todd Spitzer, solicitó la suspensión de Chile del Visa Waiver Program (VWP), argumentando que bandas de crimen organizado chilenas han explotado el beneficio para ingresar a Estados Unidos y cometer delitos.

Según el persecutor, Chile, que fue incluido en el VWP en 2013, “ha fallado constantemente en proporcionar a las autoridades estadounidenses la información necesaria sobre antecedentes penales de sus ciudadanos”, lo que, a su juicio, ha facilitado la operación de organizaciones delictivas en el país norteamericano.

Nuevamente el ministro van Klaveren debió salir a contestar, señalando que “es una situación que nos preocupa”, al mismo tiempo que confirmó que “el deber que tiene el Gobierno de Chile es justamente proporcionar toda la información respecto a los ciudadanos que acceden a este beneficio, que es un beneficio unilateral que entrega Estados Unidos, que es el Visa Waiver”.

“Nos interesa obviamente mucho mantener este beneficio. Y también nos preocupa enormemente la actividad de unos pocos delincuentes de origen chileno que realizan en Estados Unidos”, agregó.

Venezuela negocia con Trump por deportaciones y algo más

Pese a que la Casa Blanca afirmó este viernes que Trump no reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, el enviado especial de Trump, Richard Grenell, se reunió con el dictador en Caracas para lograr que Venezuela, que no tiene relaciones diplomáticas con Estados Unidos, acepte vuelos de deportación de migrantes indocumentados y conseguir la liberación de ciudadanos estadounidenses detenidos en el país.

Washington enfrenta dificultades para deportar venezolanos debido al deterioro de las relaciones bilaterales y, especialmente, tras la ruptura diplomática de 2019 durante el primer mandato de Trump (2017-2021), cuando EE.UU. reconoció al opositor Juan Guaidó como presidente encargado de Venezuela.

Desde entonces, los vuelos de deportación han sido escasos. Bajo la Administración de Joe Biden (2021-2025), se reanudaron brevemente en octubre de 2022, pero se suspendieron nuevamente cuatro meses después.

Al final del día, los ojos de la administración Trump están puestos en una parte de América Latina (centroamérica y el caribe) y no en su magnitud total. Si bien, hay afinidad con Javier Milei y el presidente argentino ha destacado el liderazgo del norteamericano, lo cierto es que la prioridad sobre el cono sur no es tal. Los hechos así lo demuestran en estos primeros 11 días de Trump al mando del país con el poderío militar más importante del planeta.

Puede ser que el rol de Brasil dentro de los BRICS haga que Estados Unidos pierda interés por un subcontinente que para China y Rusia parece tener más importancia geopolítica y económica que para Estados Unidos.