
Washington confirma que un periodista recibió por error información militar confidencial
El lunes 24 de marzo, la Casa Blanca confirmó que un periodista estadounidense había sido incluido por error en un grupo de discusión ultraconfidencial y había accedido así a planes militares ultrasecretos, sin duda uno de los fallos de seguridad más sonados de la historia militar estadounidense.
“La administración Trump me envió sus planes de guerra por error”, titulaba hace unas horas la prestigiosa revista estadounidense The Atlantic. Su periodista y editor Jeffrey Goldberg revela que recibió con antelación, a través del sistema de mensajería Signal, el plan de ataque detallado de las incursiones llevadas a cabo por Washington contra los rebeldes Hutíes en Yemen el pasado 15 de marzo.
“El ministro de Defensa, Peter Hegseth, me había enviado el plan de ataque” dos horas antes de que comenzara, incluyendo “información precisa sobre armas, objetivos y horarios”, escribe Jeffrey Goldberg.
El periodista explica que todo empezó cuando el 11 de marzo le incluyeron en un grupo de discusión de la aplicación de mensajería Signal, muy popular entre periodistas y políticos por la confidencialidad que promete. En el grupo había una quincena de miembros del gobierno, entre ellos el consejero de seguridad nacional Mike Waltz, el secretario de defensa Pete Hegseth, el vicepresidente JD Vance y el jefe de la diplomacia Marco Rubio.
“Durante unos días, vi pasar los mensajes”, escribe Jeffrey Goldberg. Luego, dos días después, un mensaje del Pentágono sugería la “coordinación” de la acción contra los Hutíes. Pero en vísperas de los ataques, el vicepresidente JD Vance expresó sus reservas sobre el plan del Pentágono. Consideraba que un ataque contra los Hutíes, y por tanto una mayor seguridad para el tráfico marítimo en el Mar Rojo, beneficiaría mucho más a los europeos que a los estadounidenses.
El grupo Signal recibió una serie de mensajes similares, hasta el mensaje de Pete Hegseth del 15 de marzo, que contenían detalles de los ataques inminentes: las armas utilizadas, los objetivos, las horas, entre otros.
La Casa Blanca confirma la información
El periodista afirma que, hasta que salieron las primeras informaciones sobre los verdaderos ataques, tenía “dudas muy fundadas” sobre la credibilidad de este grupo de discusión. Y añade: “No podía creer que el Consejo de Seguridad Nacional del Presidente fuera tan imprudente como para incluir en esas discusiones confidenciales al redactor jefe de The Atlantic”, un medio de comunicación conocido como de izquierdas.
La Casa Blanca confirmó rápidamente la información. “En este momento parece que la cadena de mensajes de la que se informa en el artículo es auténtica, y estamos investigando cómo se añadió por error un número”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Brian Hughes. Esta conversación “es prueba de una profunda y meditada coordinación entre altos funcionarios”, trató de explicar Brian Hughes.
Donald Trump “sigue teniendo la máxima confianza en su equipo de seguridad nacional, incluido su asesor de seguridad nacional Mike Waltz”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en un breve comunicado.
Se pide una investigación
“Esto es manifiestamente ilegal y extremadamente peligroso”, tronó la senadora demócrata Elizabeth Warren, denunciando a “completos novatos”. “Todos y cada uno de los responsables de este grupo han infringido ahora la ley”, atacó otro senador, Chris Coons. “No podemos confiar en nadie de este Gobierno para proteger a los estadounidenses”, añadió.
“Estos idiotas van a conseguir que nos maten a todos”, dijo el demócrata de la Cámara de Representantes Robert García.
Por su parte, el líder de la minoría demócrata en el Senado estadounidense, Chuck Schumer, calificó de “desastre” la divulgación de planes militares clasificados y pidió una “investigación exhaustiva” sobre el asunto. “Esta es una de las filtraciones de inteligencia militar más asombrosas que he leído en mucho, mucho tiempo”, dijo Chuck Schumer desde el hemiciclo del Senado. En particular, denunció el uso de una aplicación no segura para hablar de operaciones militares altamente confidenciales. Algunos representantes electos piden una investigación.
El 15 de marzo, Estados Unidos llevó a cabo importantes bombardeos contra bastiones rebeldes en Yemen. Donald Trump prometió el “infierno” a los “terroristas Hutíes” y pidió a Irán que dejara de apoyar a estos rebeldes. Los rebeldes han intensificado los ataques contra la navegación frente a las costas de Yemen desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.
Los Hutíes afirman que estos ataques estadounidenses han causado 53 muertos y 98 heridos.