
Aranceles de Donald Trump: ¿por qué ha vuelto a cambiar de opinión?
Los aranceles recíprocos de Donald Trump solo llevaban quince horas en vigor. Quince horas de pánico en las bolsas de todo el mundo. Pero el presidente estadounidense finalmente cambió ayer de opinión.
Un cambio de opinión que el mundo ya no esperaba. Pero Donald Trump lo ha hecho y ha decidido hacer una pausa de 90 días en la aplicación de medidas comerciales contra los países del mundo, que siguen gravados con un tipo impositivo del 10%. Con una excepción, las importaciones chinas estarán gravadas al 125%. Así pues, es China quien está pagando el precio más alto en la guerra comercial emprendida por el Presidente estadounidense. Y es que ayer se produjo una auténtica escalada. Tras la entrada en vigor de las medidas estadounidenses, Pekín anunció una sobretasa del 84% sobre las importaciones de bienes producidos en Estados Unidos, de aplicación casi inmediata. Las bolsas entraron en pánico, Europa se tiñó de rojo, ¡y sobre todo los índices estadounidenses!
Pánico a bordo
Una de las explicaciones es que Donald Trump vio cómo los precios de Wall Street se desplomaban una vez más. Sin embargo, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, lo desmiente y cree que formaba parte de la estrategia inicial de la Casa Blanca. Y los resultados están a la vista. Tras anunciar la suspensión de los aranceles recíprocos para todo el mundo y adoptar una línea aún más dura contra China, los índices estadounidenses se dispararon ayer. El S&P 500, el índice de las 500 mayores empresas estadounidenses, subió un 9,5% y el Nasdaq, que recoge los valores tecnológicos, ganó un 12%.
Temor en el mercado de bonos
Y si el presidente estadounidense ha cambiado de opinión, es porque la economía de su país está ligada a los mercados financieros. Esa es la verdadera explicación. El propio Donald Trump escribió anoche en su red social Truth: “Estaba mirando el mercado de bonos y algunas personas empezaban a sentirse un poco nerviosas”, dijo. A grandes rasgos, el mercado de bonos es aquel en el que los gobiernos se financian, principalmente a través de los bonos del Tesoro. Salvo que los bonos del Tesoro estadounidense, que se consideraban refugio seguro, han visto aumentar bruscamente sus rendimientos en los últimos días. Es como si Estados Unidos hubiera perdido finalmente el crédito de los inversores, lo que es arriesgado para la primera economía mundial.
Impacto concreto en la economía estadounidense
Y aunque Donald Trump y su equipo lo nieguen, se puede deducir que ha cundido el pánico a bordo. Esta inestabilidad en la que se considera una de las divisas más seguras del mundo lo ha puesto todo patas arriba. La consecuencia directa para el Gobierno estadounidense es que si quiere pedir prestado, el coste de su crédito subirá.
Son muy malas noticias para un país cuya deuda federal se estima en 36 billones de dólares. Esto provocará una subida de los tipos de interés, lo que sería un desastre para Donald Trump, porque a largo plazo podría contribuir a la desaceleración económica de EEUU. Porque, más allá de la deuda, esto repercutirá en otros sectores de la economía del país, como el inmobiliario.
Esto es lo que ha llevado a Donald Trump a reaccionar. Según explicó ayer, “hay que ser flexible” para animar a los mercados a seguir sus medidas. Está claro que este consejo se lo ha aplicado a sí mismo.