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Salvemos las ballenas

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Hernán Sandoval
Por : Hernán Sandoval Médico Cirujano y Decano Facultad de Ciencias de la Salud Universidad de Las Américas-UDLA
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HidroAysén no es energía limpia como sostienen, contribuye al efecto invernadero, además de otros impactos negativos que hemos señalado.


HidroAysén (HA) acaba de anunciar que en caso de construirse sus centrales de la Patagonia, estas sólo entrarían en operación el año 2024. Ello hace más grave la omisión reiterada de HA cuando dice que con su proyecto se ahorraría la emisión de 16 millones de toneladas de CO2 al año, si la misma potencia tuviese que ser producida por plantas a carbón y no señala que ello es sólo a partir del 2024; mientras tanto sus propietarios, ENDESA España y Colbún, enfrentarán la mayor demanda con nuevas plantas a carbón, que comenzarían a emitir CO2 antes del 2015, porque el negocio manda y en ningún caso el interés nacional. Es decir las mismas empresas que contaminan ahora ofrecen no contaminar después, ¿Suspenderán la operación de las plantas térmicas si las represas se construyen?

HA niega que sus represas contribuyan al cambio climático por la menor captación de carbono por las centenas de hectáreas de milenarios bosques que quedaran sumergidos, y por las emisiones de metano (treinta veces más potente en efecto invernadero que el CO2) que producirá la descomposición de los árboles de esos mismos bosques. Afirmación insostenible porque en todo el mundo los bosques sumergidos se descomponen, la baja temperatura de la región sólo hace más  lento el proceso.

Un estudio reciente, en el cual participó Chile Ambiente (www.chileambiente.cl, www.patagoniasinrepresas.cl)  muestra que en la desembocadura de los ríos Baker y Pascua se produce una intensa actividad biológica del plancton, estimulada por los sedimentos orgánicos que arrastran ambos ríos. Las mediciones satelitales de la captura de carbono de la zona de influencia de esos ríos, muestran que la fotosíntesis del fitoplancton alimentado por los sedimentos, permite capturar, al menos, 120 millones de toneladas de carbono del aire,  casi 8 veces más que lo que las emisiones de CO2 que ahorrarían las represas. ¿Cuánto de esa captura de carbono se perderá por la falta de sedimentos retenidos por las represas? Si sólo se pierde el 15% de la capacidad de captura, ya es más lo que se pierde que lo ahorrado. Todos estos antecedentes hay que incorporarlos al balance de carbón que resultará del proyecto, que de acuerdo a nuestras estimaciones es negativo.

La zona amagada es rica en fauna marina, la ruptura de su equilibrio puede acarrear trastornos incalculables en toda la cadena trófica marítima, en la pesca e incluso la alimentación de las ballenas. ¿No sería también pertinente modelar los cambios en los aportes de nutrientes y eventuales impactos en la cadena alimentaria?

La suma de las omisiones puede llevar a grandes errores. Sostengo que todos los aspectos deben ser evaluados y puestos en la balanza del bien común y de la preservación de la naturaleza.  HidroAysén no es energía limpia como sostienen, contribuye al efecto invernadero, además de otros impactos negativos que hemos señalado.

HidroAysén no es necesario, la gran opción de hoy es ir ya a la eficiencia y al ahorro energético. Las grandes centrales térmicas, nucleares, mega represas, son soluciones monopólicas que corresponden a una etapa superada, la híper-modernidad es la generación distribuida, múltiples productores, incluso domésticos, entregando a consumidores locales y usando las fuerzas de la naturaleza, una red de múltiples productores autónomos, pequeños, no monopólicos, la Internet de la energía.

Chile se declaró santuario ballenero, sería una cruel paradoja que buscando refugio en nuestras costas, las ballenas no tuvieran que comer.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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