Estimadas académicas y académicos de la Universidad de Chile:
Se me ha preguntado reiteradamente sobre mi posición con respecto a la elección de Rector de la Universidad de Chile. Quiero contestar esa pregunta, no sin antes mencionar que me he mantenido fuera del debate universitario por cuatro años, no porque no tenga opinión específica sobre las materias que importan a la Universidad, sino porque me ha parecido la actitud correcta luego de ser Rector por ocho años y frente a una Rectoría que necesitaba adecuados espacios para su desempeño. Sin embargo, ante la inminencia de la consulta el próximo día 19 de Mayo, he creído necesario establecer mi opinión sobre el respecto, ciertamente en el marco del respeto y de libertad de expresión que son inherentes al trabajo universitario.
Me parece que la Universidad de Chile necesita ser un actor activo y visible en la sociedad chilena, especialmente en cuanto a principios que son tradicionalmente importantes para nuestra Corporación. La defensa de la educación pública, por ejemplo, y de todo su legado e importancia en la sociedad actual, es un tema sobre el cual la Universidad parece haber claudicado. La presencia pública de la Universidad se ha visto disminuida y ello tiene efectos negativos sobre los propios resultados universitarios. Pienso, en definitiva, que la Universidad necesita establecer una agenda de trabajo que la posicione activamente en los debates de política pública, y que tiene ella que ser mucho mas activa proveyendo liderazgo al Consejo de Rectores y a todas las instancias donde tengamos que defender la buena educación y el responsable rol del Estado frente a ella.
La Universidad necesita también avanzar mucho más en una real integración, que permita no sólo consolidar mejores resultados académicos, sino también crear o sustentar un ambiente de unidad institucional. Hoy en día se enfrenta un panorama externo difícil, con una creciente competencia privada y con cada vez más débiles políticas públicas sobre educación superior. Es necesario un liderazgo que fomente el diálogo y las instancias para que las distintas Facultades compartan más proyectos e iniciativas, y para que efectivamente se pueda generar una mayor equidad sobre la base de proyectos compartidos.
Frente a un complicado panorama externo se necesita un liderazgo fuerte y comprometido con una estrategia de desarrollo universitario. Los recursos que se habían comprometido para un proyecto sustantivo parecen ya no estar disponibles para la Universidad, mientras que altas autoridades han también reclamado por nuestra baja capacidad de ejecución de recursos públicos otorgados. Esto constituye un panorama preocupante, frente al cual la Universidad necesita reaccionar con fortaleza. No puede ella seguir perdiendo terreno en materia de financiamiento público como asimismo en recursos para investigación y para desarrollo académico. La Universidad del Estado de Chile no puede seguir teniendo un tratamiento inadecuado frente a nuestro silencio.
Injusto sería de mi parte atribuir el peso de estos problemas y situaciones vigentes al actual Rector. Eso está muy lejos de mi espíritu universitario. Sin embargo, estoy profundamente convencido que la Universidad de Chile necesita un liderazgo renovado frente al complejo panorama que se le presenta. Pienso que es necesario revitalizar a la Universidad en muchos aspectos necesarios para evitar su desintegración y pérdida de perfil en materia pública. La decisión que deben adoptar los académicos y académicas de la Universidad es de crucial y especial importancia en estos días, y la misma debe ser meditada cuidadosamente.
Por mi parte, luego de un ponderado análisis sobre esta materia, he decidido apoyar la postulación del Profesor Raúl Morales Segura, quien creo proporcionará a la Universidad de Chile una conducción sólida y firme para lograr la posición que se merece en la sociedad chilena y dentro del sistema de educación superior, como efectiva líder de la educación pública del país, como asimismo para avanzar hacia la integración y unidad que se requiere como primera universidad de Chile, depositaria de la mas trascendental tradición académica.
Les saludo con el mayor afecto y respeto,
Prof. Luis A. Riveros
Ex Rector Universidad de Chile
