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La verdadera Renovación

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Cristián Monckeberg
Por : Cristián Monckeberg Diputado. Vicepresidente de RN.
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El inmovilismo, el dejar todo como está, el tomar las decisiones que interesan a todo el país en una oficina, sin mayor participación de los militantes, claramente son las señas de una vía con un final abrupto e infructuoso, tal como vimos en la Concertación.


Renovación Nacional necesita en forma urgente combustible si quiere cumplir cabalmente con el desafío que implica ser el partido de Gobierno y además tener la opción de extender nuestro proyecto a un segundo período en La Moneda.

El combustible para lograrlo es la fuerza de personas deseosas de asumir responsabilidades, la fuerza de nuevas ideas para potenciar nuestras premisas, la fuerza de los jóvenes que quieren participar por primera vez de nuestro proyecto, y de los militantes históricos que saben que no es un tema de años, sino que de la capacidad de intuir el final de un ciclo y de ponerse a trabajar con miras a una nueva meta: convertirnos en un partido moderno, integrador, tolerante y capaz de resguardar sus principios. Un partido que sueñe con que uno de los nuestros, un militante RN, reciba del Presidente de la República la banda presidencial en cuatro años.

[cita]Necesitamos un Partido que recoja nuestra historia, aquella que iniciaron Ricardo Rivadeneira, Sergio Jarpa, Andrés Allamand, Alberto Espina, Alberto Cardemil, Sebastián Piñera, y Sergio Diez.[/cita]

En RN Bicentenario sabemos que no todos los caminos llevan a Roma. El inmovilismo, el dejar todo como está, el tomar las decisiones que interesan a todo el país en una oficina, sin mayor participación de los militantes, claramente son las señas de una vía con un final abrupto e infructuoso, tal como vimos en la Concertación.

El continuismo representa esa opción. Es verdad: han trabajado duro por un mejor Renovación Nacional, han tenido aciertos, pero también rotundos fracasos, como la última elección parlamentaria. Sin embargo, vemos tareas pendientes y pobreza de propuestas de futuro.

Necesitamos que RN tenga voz en el Gobierno, para canalizar las inquietudes que nuestras bases nos transmiten día a día, que de pautas sobre cómo respaldaremos el trabajo del Ejecutivo, y que muestre proyectos y propuestas claras. Queremos un partido que recupere la mística, que muestre capacidad de integrar a las nuevas generaciones y de ampliar sus bases. Necesitamos un Partido que recoja nuestra historia, aquella que iniciaron Ricardo Rivadeneira, Sergio Jarpa, Andrés Allamand, Alberto Espina, Alberto Cardemil, Sebastián Piñera, y Sergio Diez.

A poco menos de dos semanas de las elecciones del 12 de junio, invito a nuestros militantes a entusiasmarse con un nuevo sueño, a creer que es posible hacer de RN un gran partido y darnos la oportunidad de tomar las riendas de nuestras aspiraciones para, por fin, encarnar la verdadera Renovación Nacional.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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