Cumbre social y las discusiones estructurales

Movido ha estado el debate político en los últimos días. La discusión de la reforma tributaria, las movilizaciones estudiantiles y la posibilidad de convocar a una asamblea constituyente han estado en el centro del debate político, con la Concertación, y el gobierno y sus partidos afines, enfrascándose en una guerrilla de declaraciones que más que aportar enturbia el ambiente.

En el intertanto, la ciudadanía que ha puesto en la agenda tales materias se reúne, se organiza y se prepara para elaborar una agenda común que pondrá a disposición del país y, en especial, del mundo político.

La Cumbre Social convocada para el 7 de septiembre en la sede del Congreso Nacional en Santiago y, al día siguiente, en las aulas de la Usach, serán la oportunidad para abordar los temas de fondo. Ellos incluyen los tres mencionados, pero se suman la mercantilización de la salud, la previsión, el medio ambiente, la energía y los recursos naturales en general.

También se discutirá sobre medios de comunicación democráticos; verdad, justicia y criminalización del movimiento social; trabajo y las reformas pendientes; regionalización efectiva y gobernanza territorial; y cultura, deporte y recreación. El debate incluirá diálogos sobre ciudad, infraestructura, calidad de vida y derechos ciudadanos; agricultura, soberanía alimentaria y ruralidad; pesca artesanal y nueva ley; género y diversidad; micro, pequeñas y medianas empresas, y trabajadores por cuenta propia; modernización del Estado; pueblos indígenas y política multicultural. En el fondo, los temas por los cuales la ciudadanía se organiza y debate hoy.

En muchos sectores está claro que una de las formas de avanzar es aumentar la masa crítica de ciudadanos que está disponible para realizar las transformaciones que se necesitan. Tanto en términos cuantitativos como cualitativos, dado que así como se requiere número también se necesitan quienes representan sentires mayoritarios. Es así que son todos bienvenidos a estos cambios profundos que están haciendo sentido a muchos chilenos y chilenas en todos los rincones del país.

Y aunque el debate se ha concentrado en si la Concertación está de acuerdo o no con todas estas ideas, lo concreto es que estas se vienen impulsando desde la ciudadanía desde hace ya varios años, siendo ellas las que han mantenido en alto la esperanza transformadora.

Por eso, si quienes han sido parte del sistema político vigente quieren sumarse por convicción al corte de cinta de la inauguración del nuevo Chile, bienvenidos serán porque también aportan. Lo que sí se les exigirá por mínimo pudor es que no se intenten apropiar de la tijera. Y si se quieren subir al carro de la victoria, también, pero que no se instalen en el asiento del conductor con las riendas en la mano.  Si así fuere, es probable que más que ayudar contaminen un proceso con largo camino recorrido de construcción social.

De la construcción social del nuevo Chile que transita el épico camino de larefundación nacional.

Quienes quieran más informaciones de la Cumbre Social, informaciones al correo organizacion.cumbresocial@gmail.com o en la web www.mesasocial.cl.

(*) Texto publicado en El Quinto Poder.cl