Publicidad
La Casen y el espíritu de la derecha Opinión

La Casen y el espíritu de la derecha

Publicidad
Marta Lagos
Por : Marta Lagos Encuestadora, directora de Latinobarómetro y de MORI Chile.
Ver Más

Lo más dramático es que el gobierno tenía motivos verdaderos para celebrar, porque bajó significativamente la indigencia lo que no es menor, pero eso no fue suficiente. Y tuvieron que enlodar los resultados del estudio. Se ha dañado la institución con esta manipulación de la información y se ha involucrado de paso a la CEPAL, organismo de Naciones Unidas que es un invitado del gobierno chileno. Y miren ustedes, el gobierno con su política comunicacional, ha logrado involucrar a prestigiadas personas y organismos, en su conspiración contra la pobreza.


El escándalo de la Casen se produce porque el gobierno quiere aparentar haber hecho más de lo que hizo. Es un tema de ética, más que de números.

La encuesta Casen es de lo mejor que produce el Estado chileno. Durante décadas nos ha señalado caminos para combatir la pobreza y diseñar muchas políticas públicas. Claro está que nuestro subdesarrollo no nos ha llevado a diseñar un instrumento equivalente para conocer mejor la problemática de las desigualdades, pero ese es otro tema.

La encuesta Casen en el año 2011 tiene 2 resultados, uno que se calcula de la misma forma que se ha hecho siempre y otro que se calcula agregando una pregunta sobre “otros” ingresos. Es buena cosa haber agregado la variable de otros ingresos en la encuesta porque toda precisión es buena. Ello solo muestra que la pobreza en Chile no es tal cual la señala la Casen, sino inferior, históricamente inferior, porque la Casen no registra la totalidad de los ingresos no formales. Hay muchos ingresos no contabilizados que harían disminuir aún más el indicador de pobreza. En el año 2012 se agrega entonces una variable que mide una buena parte de esos otros ingresos, lo que obviamente entrega un indicador donde menos gente está en estado de pobreza.

La manipulación del gobierno consiste en que usa como resultado esa variable de ingresos extra para el indicador 2011 y la compara con el indicador que no considera esas variables. Es decir, está comparando cosas que no tienen los mismos componentes. Eso es manipular la información.

[cita]Demás está decir que ahora habrá que cambiar la institucionalidad con la que se hace la Casen por un organismo independiente del gobierno, como el Banco Central, que no esté sujeto a los cantos de sirena que tientan a la política. Porque la pobre encuesta Casen del 2012, que debería estar o empezar el terreno luego, no tiene una oportunidad de ser creíble en esta tierra con esta institucionalidad, situada en un ministerio.[/cita]

La Casen 2011 tiene entonces dos resultados, uno con los ingresos extra y uno sin. Los resultados sin los ingresos extra es el que se puede comparar con los anteriores. Lo honesto del gobierno habría sido publicar ambos resultados y dejar a las mediciones sucesivas en base al nuevo cálculo. Así se hacen las transiciones cuando se cambia el cálculo de un indicador, se miden ambos por un periodo para saber el comportamiento de ambos y luego se abandona el antiguo. La publicación de ambos indicadores habría dado para una discusión sustantiva sobre el verdadero nivel de la pobreza, ya que los ingresos adicionales medidos en el 2011 nos informan que hay menos pobreza si se consideran otros ingresos informales. ¿Qué pasaría si pudiéramos medir de verdad todos los ingresos que la gente recibe de facto? Bueno, el silogismo es categórico, habría aún menos pobreza. Es decir más que todo la Casen 2011 nos dice que estamos sobreestimando la pobreza. Eso lleva a la hipótesis de que el Censo 2012 probablemente nos dirá que somos menos pobres, más ricos que lo que creemos que somos. ¡Oh sorpresa!, ¿y eso no lo supo decir el gobierno? ¿O no lo sabe? No en vano tenemos el ingreso per cápita que tenemos, aún con toda la galopante desigualdad, este existe. Qué gran miopía, ¡y todo por un titular! Los titulares no hacen gobierno.

Lo más dramático es que el gobierno tenía motivos verdaderos para celebrar, porque bajó significativamente la indigencia lo que no es menor, pero eso no fue suficiente. Y tuvieron que enlodar los resultados del estudio. Se ha dañado la institución con esta manipulación de la información y se ha involucrado de paso a la CEPAL, organismo de Naciones Unidas que es un invitado del Gobierno chileno. Y miren ustedes, el gobierno con su política comunicacional, ha logrado involucrar a prestigiadas personas y organismos, en su conspiración contra la pobreza.

Es un tema de ética cuando un gobierno trata de hacer pasar “gatos por liebres”, no es un tema de números. Se trata del espíritu de la derecha, es el espíritu del pasado, de la sociedad cerrada que puede ser manipulada. ¿Acaso no se han dado cuenta que ahora todo se hace frente a la ventana, y todos están mirando? Qué ingenuo pensar que esto podía pasar “piola”. Parafraseando a Neftalí Reyes, “nos pusieron a Chile frente a nuestra ventana”.

Demás está decir que ahora habrá que cambiar la institucionalidad con la que se hace la Casen por un organismo independiente del gobierno, como el Banco Central, que no esté sujeto a los cantos de sirena que tientan a la política. Porque la pobre encuesta Casen del 2012, que debería estar o empezar el terreno luego, no tiene una oportunidad de ser creíble en esta tierra con esta institucionalidad, situada en un ministerio. Y ahora que se fue Juan Carlos Feres, ¿quién se atreverá a procesarla?

Imagínense la situación de la encuesta Casen 2012: se publicará en el año electoral presidencial 2013 y como ya decía más arriba, en ella sí que la pobreza habrá disminuido de verdad. ¿Pero alguien le creerá? O sea el logro del gobierno se transforma en una derrota anunciada. No es por sus logros que se juzga a este gobierno, sino por su espíritu, que en esta ocasión se ha manifestado en toda su extensión. Es más que todo por ello que el Presidente no logra una aprobación mayoritaria.

Es buena cosa saber que tenemos (históricamente) menos pobreza de lo que creemos tener, claro que a estas alturas, esa no es la noticia. No nos extrañemos entonces que la política esté desprestigiada.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad

Tendencias