¿Quizás Chile sea, antes que un país de dueños de fundo, un país de capataces? Con esto me refiero precisamente a aquellos mecanismos que hemos denominado de “autocontrol”: en el campo específico al cual nos referimos, el menoscabo social no se refiere a la mentada injustica y abuso de las jefaturas, de los modos de segmentación de la sociedad, sino, más bien, a un asunto de convivencia humana.
Aquello que hoy se llama bullying es, en realidad, una práctica social antigua que simplemente antes no recibía nombre. Se trata del matonaje y el menoscabo sistemático de un grupo a un individuo o varios individuos generalmente de menor número, simplemente porque ese grupo mayoritario no consiente su modo de ser. Los sobrenombres y las golpizas, en realidad, son una máscara contra lo que se oculta detrás: la falta de respeto de la mayoría convertida en masa contra una minoría diferente.
[cita]¿Quizás Chile sea, antes que un país de dueños de fundo, un país de capataces? Con esto me refiero precisamente a aquellos mecanismos que hemos denominado de “autocontrol”: en el campo específico al cual nos referimos, el menoscabo social no se refiere a la mentada injustica y abuso de las jefaturas, de los modos de segmentación de la sociedad, sino, más bien, a un asunto de convivencia humana. [/cita]
Pensar en el bullying escolar es un asunto importante, claro, pero aún más preocupante evidenciar que es una práctica extensible a la vida adulta. Chile es un país donde el abuso laboral resulta una consecuencia obvia del bullying. No nos estamos refiriendo a un tema de injusticia social. Nos referimos, más bien, al menoscabo humano debido a la progresión de un modo de ser violento y agresivo de un grupo humano en contra de la diferencia. Es de este modo que la mayoría impone un orden, una regla que es la voz de la norma ejercida por los muchos.
En efecto, como dice Ortega y Gasset, “las mayorías tienden a nivelar a las minorías”.
Se trata de un mecanismo de autocontrol de los grupos humanos, que reciben la diferencia como un país recibiría la visita de extraterrestres.
¿Quizás Chile sea, antes que un país de dueños de fundo, un país de capataces? Con esto me refiero precisamente a aquellos mecanismos que hemos denominado de “autocontrol”: en el campo específico al cual nos referimos, el menoscabo social no se refiere a la mentada injustica y abuso de las jefaturas, de los modos de segmentación de la sociedad, sino, más bien, a un asunto de convivencia humana.
Nos podemos referir derechamente al bullying como una actitud que se mantiene en la vida adulta y que es incluso hereditaria. Tiene que ver con el modo en cómo entendemos nuestra relación con la diferencia, con el rencor intrínseco de las masas.
Lo preocupante es que el bullying traspasa los partidos, las clases sociales y las edades para encarnarse en lo más profundo de nuestra idiosincrasia.