La decisión de la Subtel es bienvenida, ya que recoge las recomendaciones de la OCDE, por cuanto se trata de una medida correctiva y adecuada en un mercado con enormes distorsiones.
El proceso de fijación tarifaria de la telefonía ha seguido avanzando y la Subtel cumpliendo con sus atribuciones y procedimientos establecidos, contra todo pronóstico, pensando en los beneficios para los consumidores y la competencia, considerando que el cargo de acceso es una barrera para el ingreso de nuevos desafiantes y la alta concentración del mercado ha propuesto rebajarlo en un 80% quedando en $11.9 el 2014, llegando a $4.2 el 2019, lo cual es un promedio de $8 el minuto en los próximos 5 años.
Las tres controladoras del mercado (Movistar, Claro, Entel) habían entregado a la Subtel sus propuestas de rebaja y coincidían sospechosamente en aprox. $31 por cargo de acceso por los próximos 5 años, periodo que rige la nueva tarificación. Los nuevos desafiantes (Nextel, VTR, Virgin) propusieron una rebaja más significativa, llegar aprox. a $8. El costo del cargo de acceso hoy día en Chile es de $60 pesos el más alto de la OCDE, cuyo promedio es $12.
La reacción no se hizo esperar, las empresas del tríopolio que controla más del 95% de un mercado de 24 millones de aparatos móviles (Entel, Movistar, Claro) se oponen a esta rebaja y han amenazado que presentaran objeciones a la propuesta y pedirán informes periciales, acciones regulatorias y judiciales para oponerse a la propuesta de la Subtel.
[cita]Esto significará beneficios directos para los consumidores, con un menor costo estimado a los menos de un 20% en los planes de telefonía para los usuarios en estos servicios. Además, esta medida significa una rebaja de sobreutilidad de US$400 a U$500 millones de dólares anuales, lo cual, de no ratificarse la propuesta, será pagado del bolsillo de los consumidores de servicios de telefonía en sus cuentas entre el 2014 y 2019.[/cita]
Además, han implementado una verdadera campaña del terror, argumentado que esta rebaja afectaría a los consumidores de prepago, que no podrían seguir entregando este servicio por el bajo costo de acceso, agregando que afectaría las inversiones para el desarrollo de las telecomunicaciones. Nada de esto es cierto, los consumidores de prepago son su mejor negocio, pagan por adelantado y tiene un servicio varias veces más caro que los planes de postpago.
Estas empresas se han acostumbrado a tener sobreutilidades gigantescas, convirtiéndose Chile en un verdadero paraíso, a esto agregamos la falta de competencia y monopolización por parte de las 3 empresas que controlan el mercado (Movistar, Entel y Claro), todo esto permitió, según especialistas, que hayan obteniendo en los últimos 5 años una sobreutilidad de cerca U$4.000 millones de dólares a costa de los consumidores por concepto de cargo de acceso al valor de $ 60.
Esto significará beneficios directos para los consumidores, con un menor costo estimado a los menos de un 20% en los planes de telefonía para los usuarios en estos servicios. Además, esta medida significa una rebaja de sobreutilidad de US$400 a U$500 millones de dólares anuales, lo cual, de no ratificarse la propuesta, será pagado del bolsillo de los consumidores de servicios de telefonía en sus cuentas entre el 2014 y 2019.
La decisión de la Subtel es bienvenida, ya que recoge las recomendaciones de la OCDE, por cuanto se trata de una medida correctiva y adecuada en un mercado con enormes distorsiones.
Sin embargo, ha generado una airada reacción de los operadores, entre ellos Telefónica, que anunció que someterá a revisión su plan de inversiones, como lo señaló en una entrevista al Diario Financiero su director de Regulación, Rafael Zamora, en una actitud que nosotros los consumidores rechazamos completamente.