Si lo que se quiere es fortalecer al sector, parece importante que aparezcan nuevos referentes como Evópoli, Amplitud u otros. Si son capaces de ejercer una competencia sana y efectiva, deberían producir los siguientes cambios en la centro-derecha de acuerdo a la teoría económica
Los beneficios de una mayor competencia en los mercados son conocidos. Se sabe que, a mayor competencia, menores son los precios, mayor es la cantidad de bienes transados, aumenta la innovación y la calidad de los productos ofrecidos. ¿Tendrá relación la falta de competencia política en la centro-derecha con el fracaso electoral del sector en las últimas elecciones?
Para estudiar la competencia en los mercados generalmente se miran algunos indicadores básicos como el grado de concentración medido con el Índice de Herfindahl–Hirschman (HHI). Mientras más concentrado es el mercado, mayor es el HHI y, en general, menos competitivo (no siempre un menor indicador de concentración se traduce en mayor competencia).
¿Qué ha pasado con la competencia en la centro-derecha en los últimos años? El HHI prácticamente no ha cambiado si se mide con el número de militantes de sus partidos o con el número de votos obtenidos en las elecciones de senadores y diputados. El índice alcanza sistemáticamente un valor de 0,5, consistente con un duopolio, lo que es esperable, dado que sólo hay dos partidos. La Concertación (o Nueva Mayoría sin el PC), tuvo un HHI mucho menor medido tanto con militantes como con votantes. Llama la atención que el HHI de los votos obtenidos, además de ser menor, es cambiante, lo que refleja dinamismo en la competencia.
[cita]Si lo que se quiere es fortalecer al sector, parece importante que aparezcan nuevos referentes como Evópoli, Amplitud u otros. Si son capaces de ejercer una competencia sana y efectiva, deberían producir los siguientes cambios en la centro-derecha de acuerdo a la teoría económica[/cita]
Entonces, si lo que se quiere es fortalecer al sector, parece importante que aparezcan nuevos referentes como Evópoli, Amplitud u otros. Si son capaces de ejercer una competencia sana y efectiva, deberían producir los siguientes cambios en la centro-derecha de acuerdo a la teoría económica:
1) Un aumento en la cantidad, lo que en este caso significa encantar a personas afines con las ideas de la centro-derecha que no se sienten identificados con la UDI, RN o incluso con el sector en general. ¿Cuánta de esta gente votó por Andrés Velasco en la primaria? ¿Cuánta gente identificada con la centro-derecha no tuvo la motivación suficiente para ir a votar por Evelyn Matthei en la segunda vuelta? ¿Recuperará la centro-derecha los miles de votos “perdidos” si tiene un nuevo referente en el sector, con ideas y caras frescas? Un aumento en la competencia puede ser clave en una próxima elección presidencial.
2) Un mejoramiento de la oferta de todos los partidos y movimientos –no sólo los entrantes– que deberán hacer mayores esfuerzos para ofrecer a sus adherentes candidatos de calidad, con propuestas más llenas de contenido, y sin duda en un contexto de voto voluntario, en mayor sintonía con sus electores.
3) Una mayor innovación, lo que implica buscar nuevas formas de motivar y acercarse a los ciudadanos. Las campañas ya no pueden consistir en la utilización de muchos carteles con fotos retocadas de candidatos sonriendo.
Es fundamental que todo el sector entienda que le conviene abrir espacios para nuevos actores. Es obvio que esto no le va a gustar a todos, porque se puede traducir en una disminución de sus filas en un principio, pero hay que entender que también implica un fortalecimiento del sector en su conjunto, que permitirá hacer una mejor oposición en los próximos años y, tal vez, llegar pronto a estar nuevamente en el Gobierno.