A solo 15 días de asumir el nuevo gobierno se dispuso la iniciación del plan educacional, con la finalidad de mejorar cualitativa y cuantitativamente la educación fiscal, optimizando la educación pública y en iguales términos la desarrollada por el sector privado.
Hace 50 años, la Democracia Cristiana llegó al gobierno, un 4 de septiembre de 1964, para cumplir con su “Revolución en Libertad”. Esta tenía por finalidad introducir cambios estructurales en la sociedad chilena en diversos ámbitos. Se recuerda la reforma agraria como uno de los cambios más significativos. Sin embargo, se suele olvidar que el gobierno de Frei Montalva se preocupó también en forma prioritaria de la educación, para cuyos efectos puso en acción “El Plan Extraordinario de Educación”.
A solo 15 días de asumir el nuevo gobierno se dispuso la iniciación del plan educacional, con la finalidad de mejorar cualitativa y cuantitativamente la educación fiscal, optimizando la educación pública y en iguales términos la desarrollada por el sector privado. El programa de gobierno se estructuró, en una parte muy importante bajo los criterios orientadores de Jorge Ahumada. En materia educacional, que es la que nos preocupa en este recuerdo, Ernesto Schiefelbein formó un equipo; la ejecución de la reforma educacional estuvo a cargo del ministro de Educación, Juan Gómez Millas, y de Patricio Rojas, el subsecretario de dicha cartera.
Frei Montalva, un verdadero líder, estadista, intelectual destacado, carismático, idealista, pero también pragmático, llegó al gobierno en los tiempos de la Guerra Fría y con un mundo viviendo un proceso de cambios. Propuso una reforma educacional que fuera igualitaria, inclusiva, solidaria y de extrema calidad. Se fijaron 6 ejes fundamentales para tal reforma:
1) Ejecutar con calidad extrema los planes educacionales acordados previamente por las comisiones, al inicio del gobierno.
2) Llegar a un acuerdo con el Magisterio para incorporar en forma sostenida y gradual a los profesores a una carrera docente.
3) Construir y equipar los establecimientos educacionales necesarios para el fin de este objetivo.
4) A través de la Dirección de Aprovisionamiento del Estado (DAE) se ordenó adquirir:
Laboratorios, máquinas, equipos, gimnasios, textos escolares para educación diurna y nocturna y vehículos de transporte (micros amarillas traídas desde EE.UU. Importadora Wall de G. Alessandri), etc.
5) Comunicar, en forma transparente, los acuerdos y avances del plan a todo el país.
6) Crear los organismos anexos de apoyo, que fueran necesarios al plan. Todo lo anterior se llevaría a cabo, con un equipo humano (ya preparado), en diferentes niveles educativos, administrativos y financieros: René Viñas (Educación Básica), Alfonso Bravo (Educación Secundaria), Luis Oyarzún (Educación Profesional y Técnica Vespertina); Waldemar Cortés (Educación Nocturna) y toda una superestructura (sobre la planta del Mineduc) para agilizar, dirigir y controlar los avances de tal Reforma en los tiempos y metas propuestos.
[cita]En el año 1965 se esperaban 250 mil nuevos educandos y hasta en las comisarías y tenencias rurales, de carabineros, se podían inscribir para matrículas. Se construyó una escuela y media diaria en el país y 3 mil planteles nuevos desde Arica a Punta Arenas; se incorporó al sistema, con un crecimiento del 37%, en educación básica, el doble de lo que había; un 17% más, en ciclo científico-humanista, vale decir, el triple existente; y, sobre todo, un 211,6% creció en técnico profesional. [/cita]
Se negoció con los dos gremios de profesores de la época –a) La Unión de Profesores de Chile primarios públicos; y b) Federación de Educadores de Chile (Fedecech) por el resto del Magisterio–, con los que se acordó: dignificar la carrera docente, tanto en el aspecto económico como en el aula o sala de clases, buscando mayor preparación de las clases, actualización, textos, laboratorios, máquinas (escuelas industriales) y la construcción de nuevos establecimientos educacionales (incluido transporte escolar rural).
Se avanzó de 6 años a 8 años en el ciclo de Enseñanza Básica, pero en etapas sucesivas (en 1966 a 7 años y el 1967 a 8 años u octavos); y 4 de duración para el ciclo de Educación Media. En el año 1965 se esperaban 250 mil nuevos educandos y hasta en las comisarías y tenencias rurales, de carabineros, se podían inscribir para matrículas. Se construyó una escuela y media diaria en el país y 3 mil planteles nuevos desde Arica a Punta Arenas; se incorporó al sistema, con un crecimiento del 37%, en educación básica, el doble de lo que había; un 17% más, en ciclo científico-humanista, vale decir, el triple existente; y, sobre todo, un 211,6% creció en técnico profesional.
La oficina de Difusión informaba a Chile y al mundo de los avances de la obra.
La estructura paralela a la planta del Ministerio de Educación trabajó con éxito en complementar los esfuerzos anteriores, supervisando, financiando, importando equipos, construyendo para avanzar en forma conjunta con el progreso del plan. En otros campos anexos, también se corría apresuradamente y es así como un proyecto de Radomiro Tomic dio cuerpo a una idea que nació en la FECH de los 60, como fue la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas que otorgó 580 mil almuerzos. La JUNAEB extendió su labor a desayunos, llegando a 1.118.000 en el período, de promedio al día. Se concedieron, además, 34.315 becas y se otorgaron 6.385 préstamos universitarios.
La labor ante el déficit de profesores consistía en preparar en veranos sucesivos (I, II, III) a los maestros que faltaban en el sistema.
Paralelamente, la Ley de guarderías infantiles permitió atender a 1.500.000 niños, entre 1 y 6 años, solucionando un problema a muchos hogares.
En esta etapa del país, con el apoyo de Cema (recién fundada), juntas de vecinos, sindicatos, promoción popular, los sindicatos campesinos que ya tenían 100 mil afiliados, contribuyeron a esta gran tarea nacional. Es decir, las propias organizaciones sociales recién creadas fueron importantes colaboradores del plan.
Con el esfuerzo de la Fech con la supervisión de arquitectos; y los órganos oficiales, a saber MOP, departamentos locales del Mineduc, el Cuerpo Militar del Trabajo y fundamentalmente la Sociedad de Establecimientos Educacionales S.A., se logró que, ya a la altura de 1966, se hubieran entregado 1.014 nuevos planteles educacionales. Así bajamos de un 16,4 al 11% de cobertura y a un 95% de alfabetización.
Don Juan Gómez Millas convocó a científicos, como Saavedra, Mardones, Croxatto, Dr. Luco, etc., y echaron a andar Conicyt, con el objeto de desarrollar las ciencias, la investigación y la tecnología aplicada; mientras, los estudios de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile aportaban lo suyo. Televisión Nacional de Chile (TVN) que nace en 1964, crea el departamento de Prácticas Audiovisuales del Mineduc. La idea era copiarle a la Telescuela de Italia, el hacer clases a distancia, para darle también otro uso al recién creado Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas, CPEIP, de lo Barnechea, que daba alojamiento a 400 profesores, sobre todo de regiones, con comedores para 400, aula magna para 500 asistentes; enviando vía microondas las clases en forma unitaria a todos los colegios del país, según el ramo y el horario de conexión uniforme por curso. Fue notable el apoyo del Ministerio de Hacienda (con un ministro que venía de A. Alessandri, señor Sergio Molina, subsecretario Andrés Záldivar, director de departamento Edgardo Boeninger).
El coordinador del Plan Extraordinario de Educación, Patricio Ros Mora, coordinador del Plan Extraordinario de Educación en el Ministerio de Educación, al recordarnos parte de los hechos brevemente bosquejados, nos trajo a colación que la reforma educacional fue un verdadero cambio de orden estructural efectuado con ponderación y buen criterio, poniendo el acento en los profesores y entregando, a la vez, todos los instrumentos materiales para que una educación de muy buena calidad, de carácter pública, dentro de un sistema en el que existía evidentemente la enseñanza privada, pudiera llegar a todo el país. Nunca la enseñanza pública recibió tanto estímulo en Chile.
Los cambios impulsados por Frei Montalva en educación, fueron relevantes y por ello recordamos hoy a ese Presidente de la República con verdadera y sentida emoción, porque aún se sienten los principios y valores que inspiraron el proyecto de la Revolución en Libertad.