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Los seis intermediarios y el terrorismo

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Nicolás Ward
Por : Nicolás Ward Periodista y Asesor comunicacional @nicolaswarde
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Un rastreo en Internet a los secuestradores implicados el 11/S en Estados Unidos, demostró que los amigos o contactos en las “redes sociales” de los terroristas fueron –sin saberlo- intermediarios de sus comunicaciones, lo que facilitó la tarea de “inteligencia” por parte de la red Al Qaeda. Con esto se demuestra que el nivel de coordinación que pueden alcanzar células terroristas a través de la web, es más fácil de lo que se piensa. Y peor aún, es probable que vaya en aumento, dado el fuerte crecimiento que cada año tienen las plataformas sociales en la web.


La semana pasada se formalizó a tres responsables de ocasionar los atentados de Los Dominicos y Metro Escuela Militar. Un golpe a la cátedra. Pero este procedimiento no soluciona el problema que viene ocurriendo hace ya un tiempo en Santiago y que podría seguir agravándose si es que las autoridades no toman acciones concretas y efectivas para combatir estos actos.

El sentido común indica que hoy lo primordial va de la mano con el análisis y seguimiento del posible vínculo de células terroristas de nuestro país con organizaciones internacionales. Tal como planteó un político hace pocos días, los nexos pueden establecerse sin la presencia física. Y ahí las redes sociales operan como arma de doble filo.

Actualmente existe una serie de plataformas que permiten la segmentación de publicaciones y, por ende, situar un mensaje en un contexto negativo. Como ejemplo de esta arma de “doble filo”, se puede mencionar a Google Plus, red social que permite la orientación de mensajes de diversa especie, ya sea en comunidades virtuales en las que se puede hablar de política, economía, noticias o tecnología. Acceder a estos espacios es muy simple y ahí surge el problema: con mucha facilidad, es posible gestionar y crear comunidades para hablar y promover diferentes tipos de activismo. Aquí, el terrorismo tiene terreno fértil. Además, se sabe de antemano, que ser parte de una red social para cometer una serie de ilícitos está a un solo clic.

[cita]Un rastreo en Internet a los secuestradores implicados el 11/S en Estados Unidos, demostró que los amigos o contactos en las “redes sociales” de los terroristas fueron –sin saberlo- intermediarios de sus comunicaciones, lo que facilitó la tarea de “inteligencia” por parte de la red Al Qaeda. Con esto se demuestra que el nivel de coordinación que pueden alcanzar células terroristas a través de la web, es más fácil de lo que se piensa. Y peor aún, es probable que vaya en aumento, dado el fuerte crecimiento que cada año tienen las plataformas sociales en la web.[/cita]

No quiero decir que en Google Plus estén radicadas importantes células terroristas, pero sí pretendo hacer hincapié en que en las redes sociales es muy fácil alcanzar una simple comunicación con otras personas. Esto lo explica el escritor húngaro Frigyes Karinthy, quien planteó la teoría de los “Six Degrees” (“Seis Grados”). Es decir, cualquier persona del mundo puede enviar un mensaje a otra que no conozca a través de solo seis intermediarios (hoy este número se reduce a cuatro con el vertiginoso avance que tienen las herramientas tecnológicas).

Para ejemplificar lo anterior, se me viene a la mente lo que un sitio web extranjero publicó hace algunos años acerca de esta teoría y cómo ella es perfectamente aplicable al 11 de septiembre de 2001, cuando dos aviones comerciales se estrellaron contra las Torres Gemelas de Nueva York, en uno los atentados terroristas más devastadores de los tiempos modernos.

Un rastreo en Internet a los secuestradores implicados el 11/S en Estados Unidos, demostró que los amigos o contactos en las “redes sociales” de los terroristas fueron –sin saberlo- intermediarios de sus comunicaciones, lo que facilitó la tarea de “inteligencia” por parte de la red Al Qaeda. Con esto se demuestra que el nivel de coordinación que pueden alcanzar células terroristas a través de la web, es más fácil de lo que se piensa. Y peor aún, es probable que vaya en aumento, dado el fuerte crecimiento que cada año tienen las plataformas sociales en la web.

Por ahora, en el caso del bombazo en el Subcentro de la estación del Metro Escuela Militar, los esfuerzos del Gobierno, Fiscalía y Carabineros, dieron frutos. Y la tecnología jugó un rol clave en la detención de los eventuales responsables. Pero aquel atentando explosivo, que fue el peor de esta índole en 24 años, invita a repensar las estrategias para prevenir y evitar que vuelvan a ocurrir, empleando de manera correcta los recursos económicos. Quizás se debe dotar de un número importante de efectivos en redes sociales que no todos conocen o de las cuales se sabe muy poco. Incluso, con una capacitación exigente sobre su uso. Y es que, tal vez, el ciberespacio podría estar albergando muchas respuestas a situaciones que hoy se mantienen bajo la más estricta reserva. El costo de estar en plataformas sociales es bastante bajo, lo que posibilita que su uso pueda caer en malas manos.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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