Es la hora de que el país se dé cuenta de quién es quién en este festival de acusaciones por el tema de las incertidumbres y las desconfianzas. Que el país no se deje engañar. Es la hora de desnudar a los abusadores.
En estos seis meses de administración, el gobierno de la doctora Bachelet ha sido objeto de ataques sin cuartel de parte del empresariado y de sus representantes en el Congreso.
Y lo increíble es que han intentado que la Mandataria se desdiga de lo prometido en la campaña y de los compromisos asumidos ante un país que la eligió con el 62 por ciento de los votos.
Ante la Reforma Tributaria –uno de los ejes de este gobierno– el ataque de los empresarios fue persistente, constante… despiadado. Todos los empresarios se coludieron para señalar que esta iniciativa iba a provocar incertidumbre económica y la apuntaron como responsable de la desaceleración.
Pues bien, ahora con el caso Pentagate nos enteramos que estos mismos señores son los responsables de un escándalo de proporciones cuyos detalles recién se están conociendo. Si a este escándalo sumamos el caso de la colusión por los pollos, el caso de la colusión en el mercado farmacéutico, y el caso de La Polar, cabe preguntarse: ¿quiénes son entonces los responsables de generar incertidumbre y desconfianza en los mercados y en la ciudadanía que cada cierto tiempo ve este desfile de prohombres del mundo económico ante los tribunales?
[cita]Pues bien, ahora con el caso Pentagate nos enteramos que estos mismos señores son los responsables de un escándalo de proporciones cuyos detalles recién se están conociendo. Si a este escándalo sumamos el caso de la colusión por los pollos, el caso de la colusión en el mercado farmacéutico, y el caso de La Polar, cabe preguntarse: ¿quiénes son entonces los responsables de generar incertidumbre y desconfianza en los mercados y en la ciudadanía que cada cierto tiempo ve este desfile de prohombres del mundo económico ante los tribunales?[/cita]
A nosotros se nos condena por promover políticas sociales, mientras que a estos empresarios se los persigue judicialmente por malas prácticas y abusos. ¡Qué paradoja! Está claro que hay una diferencia. ¿O no?
Y ahora están iniciando una nueva campaña: dinamitar las Reformas Laborales que impulsará la Presidenta Bachelet para buscar equilibrio y justicia en las relaciones entre empleadores y trabajadores.
Y estos mismos personajes, estos mismos señores tras los cuales están los tribunales, son los que llaman nuevamente la atención sobre la incertidumbre y la desconfianza. ¡Por favor! ¡Un poco más de seriedad, de altura y de decoro, señores empresarios!
Dicho todo esto, es la hora de que el país se dé cuenta de quién es quién en este festival de acusaciones por el tema de las incertidumbres y las desconfianzas. Que el país no se deje engañar. Es la hora de desnudar a los abusadores.
Y con el objeto de buscar soluciones efectivas, es imprescindible poner fin a los aportes de empresas a las campañas políticas, los que además se hacen de manera reservada.
Hay que terminar con esa caja oscura que lo único que promueve es una tentación para ir por el camino de la corrupción. Su fin va a emparejar la cancha y contribuirá necesariamente a disminuir los enormes gastos en las campañas, los que son vistos por los ciudadanos de a pie como una vergüenza y una bofetada ante un país que tiene tantas demandas contenidas de desarrollo social.
Chile demanda transparencia y los políticos tenemos que ser los primeros en dar el ejemplo.