Sin una reflexión social y académica sobre la memoria, seguiremos asistiendo a la reiteración de horrores que a todos escandalizan, pero que parece imposibles de detener aún en el siglo XXI.
La Universidad de Santiago de Chile, como parte de su responsabilidad social, académica e internacional, decidió crear la Biblioteca Latinoamericana de las Memorias.
Este es un esfuerzo académico y documental que reunirá en Internet una variedad de documentos y archivos referidos a la historia reciente de América latina, período donde ocurrieron decenas de miles de asesinatos políticos y profundas transformaciones económico sociales que marcan nuestras sociedades hasta hoy.
Las colecciones principales de esta biblioteca incluirán archivos secretos de las dictaduras y regímenes autoritarios de la región, testimonios de las víctimas de violaciones a los derechos humanos, documentación proveniente de la sociedad civil latinoamericana y testimonios de los participantes de todo el espectro de los movimientos políticos y sociales de América latina.
Este acervo documental latinoamericano será complementado con documentación de los archivos europeos, estadounidenses y eventualmentre africanos sobre la región en el siglo XX.
Parte importante de este material ya ha sido reunido en los proyectos de investigación de académicos y doctorandos del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de la Universidad de Santiago de Chile.
Se trata, por tanto, de un esfuerzo universitario sistemático por preservar activamente nuestra memoria, como parte esencial de nuestro patrimonio inmmaterial.
La Biblioteca Latinoamericana de las Memorias, además de sus fines documentales, pretende también impulsar nuevas investigaciones, publicaciones y actividades de extensión en torno a la historia reciente de América latina.
Es una reponsabilidad ineludible para una universidad pública como la USACH que es heredera de todos estos procesos.
Es en definitiva un proyecto permanente, asentado en una universidad pública, que hoy indaga sobre la segunda mitad del siglo XX, pero que en el futuro hará lo propio con los hitos sociales y políticos del siglo XXI.
El año 2015, se cumplirán 100 años del primer genocidio moderno, el del pueblo armenio. Los cientos de asesinatos de niños en Gaza, Palestina, nos mostraron este año que como Humanidad hemos sido incapaces de superar las prácticas político represivas que sin distingo ideológico asolaron a los pueblos judío, gitano, camboyano, de timor oriental, argentino, ruso, guatemalteco o chileno.
Las reflexiones que podamos hacer como sociedades sobre los dramáticos procesos que nos constituyeron son indispensables para construir nuestros futuros.
La sociedad enfrenta hoy nuevamente profundos cambios en el espacio público, el medio ambiente, la democracia, la emergencia de derechos colectivos y globales, además de los equilibrios geopolíticos y los pilares económicos.
Sin una reflexión social y académica sobre la memoria, seguiremos asistiendo a la reiteración de horrores que a todos escandalizan, pero que parece imposibles de detener aún en el siglo XXI.