A finales de septiembre, tuvo lugar la reunión de ministros de medio ambiente de la OCDE. Se trata de un foro que se reúne cada cuatro años para que los países miembros de la OCDE den cuenta de sus compromisos, políticas y acciones hacia un crecimiento verde junto con abordar los principales desafíos ambientales locales y globales. Considerando la evaluación sobre Chile respecto a su desempeño durante la última década, es que los 35 países de la Organización acordaron asignar a Chile el rol de vicepresidencia de esta crucial reunión. Este informe, el primero como miembro pleno de la OCDE, no nos insta a cambiar de rumbo, por el contrario, nos llama a profundizar en las medidas que hoy tiene el país para proteger el medio ambiente.
La OCDE reconoce los avances que ha tenido Chile en su protección ambiental, el fortalecimiento de sus instituciones y la creación de una Superintendencia del Medio Ambiente que lleva tres años operando, ¡ cambiado profundamente la forma en que se fiscalizan los temas ambientales. Reconoce avances en política atmosférica, cambio climático, tratamiento de agua y nuestro liderazgo en temas como los impuestos verdes. Y en ese contexto, entrega más de 50 nuevas recomendaciones para seguir avanzando no hacia cualquier economía, sino a una economía verde: la única compatible con los desafíos de calidad de aire, protección de biodiversidad, cuidado de los recursos hídricos y para enfrentar el cambio climático.
El Informe es un diagnóstico que muestra dónde hemos acertado en términos ambientales y cuáles son los desafíos que debemos enfrentar. Si bien el informe destaca que el país tiene un porcentaje de su población viviendo dentro de altos niveles de contaminación atmosférica, también indica que somos uno de los países que menos emisiones per cápita de contaminantes como material particulado y NOx, tiene. Chile efectivamente, ha regulado las emisiones que afectan la calidad de aire, pero la mala ventilación nos obliga a duplicar los esfuerzos.
El informe es claro y reconoce el trabajo de dos décadas de gestión de calidad de aire Chile. Este gobierno, en un esfuerzo sin precedentes, contempla la puesta en marcha de 14 nuevos planes de descontaminación (abordando de esta manera, el 87% de la población expuesta) en estos cuatro años. La tasa usual de generación de planes de descontaminación es de dos, cada dos años. Desde 2013, además, se han reducido los episodios críticos de cada región desde Santiago al sur en un 30 a 60%.
En términos del agua se reconocen logros en el saneamiento ambiental que no tiene comparación en la región. Sin embargo, la OCDE recomienda que revisemos la forma de asignar permisos de agua, profundizar en la cantidad de normas de emisión y calidad para el sector. Acogemos tales recomendaciones con mucho entusiasmo, ya que compartimos el diagnóstico. Tanto la Dirección General de Agua como el Ministerio del Medio Ambiente están en la línea de implementar estas recomendaciones, incluso ya tramitando un proyecto de ley de reforma al Código de Aguas.
El cambio climático, en tanto, la OCDE nos insta a cambio-climatizar nuestras políticas públicas, limpiar nuestra matriz energética, de ocuparnos del alza hasta al año 2013 de las emisiones del país, particularmente el sector eléctrico. Y de la misma forma reconoce la reciente explosión en inversiones de energías renovables no convencionales que ha experimentado el país y la implementación de impuestos verdes que están incidiendo en reducir las emisiones de nuestro transporte y nuestra industria. El camino de Chile en cambio climático está trazado con una agenda ambiciosa de implementación de nuestra contribución nacional y ya vemos algunos atisbos y brotes verdes. Entre 2013 y 2015 se ha reducido la intensidad de emisiones del país en más de 11%. También las recientes licitaciones eléctricas tendrán una matriz con un 58% menos emisiones que la que tenemos en 2016 para el Sistema Interconectado Central.
[cita tipo=»destaque»]Si bien el informe destaca que el país tiene un porcentaje de su población viviendo dentro de altos niveles de contaminación atmosférica, también indica que somos uno de los países que menos emisiones per cápita de contaminantes como material particulado y NOx, tiene. Chile efectivamente, ha regulado las emisiones que afectan la calidad de aire, pero la mala ventilación nos obliga a duplicar los esfuerzos[/cita]
La OCDE reconoce, además, el liderazgo y la innovación que impulsa el gobierno al ser los primeros sudamericanos en establecer un impuesto a la generación eléctrica considerando la contaminación local, como también el diseño al impuesto verde de vehículos nuevos que corrige el problema de la diesilificación del parque automotriz mundial. Este cobra impuestos a los que más contaminan, cambiando sus patrones de consumo, impulsando un parque vehicular acorde con nuestras ciudades.
Por lo tanto, este informe nos invita seguir avanzando hasta lograr tener cero emisiones netas hacia mediados de siglo. El Ministerio del Medio Ambiente recoge las recomendaciones de la OCDE, que forjarán los próximos 10 años de política ambiental del país, porque detrás de estas recomendaciones están el aire limpio, el clima seguro y la biodiversidad que debemos resguardar para todos los chilenos. La Evaluación de Desempeño Ambiental, está disponible para la ciudadanía y los invito a conocerla en la página web del Ministerio de Medio Ambiente: http://portal.mma.gob.cl/segunda-evaluacion-de-desempeno-ambiental-de-la-ocde-destaca-avances-de-chile-en-fortalecimiento-de-la-institucionalidad-ambiental/