En 1960 el filósofo francés Jean-Paul Sartre visita Cuba -ese mismo año publica su obra Crítica de la razón dialéctica, con la cual pretendía renovar al marxismo dogmático con su existencialismo-, en ese momento ya ha pasado un tiempo del triunfo de la Revolución Cubana sobre la dictadura de Fulgencio Batista. Sin embargo, a Sartre le sorprende la ausencia aparente de ideología del gobierno revolucionario encabezado por Fidel Castro. Esto es confuso para un teórico del marxismo como él, que comprendía la revolución como una praxis que forja sus ideas en la acción. La explicación que encuentra es que quizá es mejor comprender esta revolución a partir de las consecuencias teóricas de la acción.
La Cuba de Batista se caracterizó por ser una dictadura represiva, en donde los grandes propietarios eran los representantes del imperialismo extranjero. Cuando el Movimiento 26 de Julio nace en 1953 como respuesta armada en contra del gobierno de facto cubano, existe en Cuba un profundo desprecio hacia la política, que había llevado a esta isla a ser el burdel de EE.UU. Para Sartre, el gran mérito histórico de Castro es que entendió que la debilidad de las revoluciones anteriores -en Cuba y en los Estados de América Latina en general- fue que éstas se realizaban siempre con el consentimiento del ejército nacional. El problema de esta situación, es que una vez que los revolucionarios expulsaban a los gobernantes, el ejército que siempre fue constituido en sus altos cargos por miembros de las élites, tomaba el control y terminaban con la revolución e imponían un gobierno a partir de sus intereses de clase.
[cita tipo= «destaque»]Para Sartre, el gran mérito histórico de Castro es que entendió que la debilidad de las revoluciones anteriores -en Cuba y en los Estados de América Latina en general- fue que éstas se realizaban siempre con el consentimiento del ejército nacional. El problema de esta situación, es que una vez que los revolucionarios expulsaban a los gobernantes, el ejército que siempre fue constituido en sus altos cargos por miembros de las élites, tomaba el control y terminaban con la revolución e imponían un gobierno a partir de sus intereses de clase.[/cita]
Fidel comprendió que era necesario atacar primero al ejército y combatir en donde éste era más débil, es decir en el campo y con la ayuda de los campesinos (Esta estrategia fue la misma que utilizó Ernesto «Che» Guevara en Bolivia, pero este intento revolucionario no tuvo éxito debido a las características culturales del campesinado boliviano). Esta visión práctica se llevó a cabo a partir de 1956 en la guerrilla en la Sierra-Maestra, cuando los revolucionarios tomaron contacto con los campesinos y desataron su radicalización política. Así, para Sartre, aparecen en la práctica los primeros elementos de una ideología: la soberanía de Cuba, su independencia y la Reforma Agraria. En este sentido, fue la práctica concreta y la acción del revolucionario la que creó la ideología de la Revolución Cubana.
Sartre se pregunta tras su vista a Cuba: ¿Por qué el gobierno no se ha apresurado en formular una ideología socialista? su respuesta fue la siguiente: «las necesidades objetivas no la exigen por el momento. Si algún día fuese necesario recurrir a ella, se hará primero, por ejemplo para resistir al bloqueo y a título de economía de guerra». Sartre no se equivocó, en octubre de 1960 como respuesta a las expropiaciones de las propiedades de norteamericanos en la isla, se produce el embargo comercial a Cuba y posteriormente en 1961 se lleva a cabo el ataque a la Bahía de Cochinos (desembarco en Playa Girón). Tras la derrota de este intento contra-revolucionario por una parte de los exiliados cubanos con el apoyo de EE.UU., en febrero de1962 el Presidente J. F. Kennedy firma el decreto de bloqueo económico y comercial en contra de Cuba. En consecuencia, en marzo de 1962 – tras la fusión de los movimientos revolucionarios cubanos- se crea el Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba, declarado como partido único del régimen socialista cubano.