Francisco Coloane, hombre de mar y de letras, dijo alguna vez que el invierno magallánico era “de días cortos, duros y oscuros bajo las nubes”. Duros hasta para el joven Coloane, que se hacía tiempo para esbozar sus primeros escritos y por las tardes también ponerse los guantes en el viejo Caupolicán Boxing Club de Punta Arenas.
El invierno, a partir del próximo año, no tendrá días tan cortos como los que vivió Coloane. Hace algunos días, la Presidenta Bachelet, junto a la comunidad de Punta Arenas, firmó el Decreto que establece un horario único de verano para toda esta región austral. Gracias al trabajo conjunto con la Universidad de Magallanes y con los principales actores sociales, políticos y económicos de la región, se revisó y acordó la factibilidad del horario único. De la misma manera, con transparencia e inclusión, estamos concluyendo la Política Energética de largo plazo para Magallanes, que esperamos presentar públicamente en los próximos meses.
Los magallánicos son dueños de su destino energético. Y, como gobierno, hemos encabezado una discusión que busca elaborar un documento consensuado, que sea útil para Magallanes y que además establezca un precedente para el resto del país. Creemos que este es el camino para descentralizar: con participación y consenso, para forjar una institucionalidad más eficiente, que aproveche plenamente las potencialidades de los territorios.
[cita tipo= «destaque»]Los magallánicos son dueños de su destino energético. Y, como gobierno, hemos encabezado una discusión que busca elaborar un documento consensuado, que sea útil para Magallanes y que además establezca un precedente para el resto del país. Creemos que este es el camino para descentralizar: con participación y consenso, para forjar una institucionalidad más eficiente, que aproveche plenamente las potencialidades de los territorios.[/cita]
Las regiones deben aprovechar sus inmensas potencialidades. En las regiones se encuentran las fórmulas para construir un país más equilibrado, acudiendo a su propia historia, a su vida cotidiana, porque, finalmente, es la gente la que debe hacerse cargo de la forma como habitar el territorio. Como dijo la Presidenta Bachelet: “Le llegó la hora a Magallanes”.
Con el nuevo horario, los habitantes de la Patagonia contarán con más luz al final de cada jornada, favoreciendo una vida familiar con mayor convivencia, más vida en las ciudades y más vida en la región. También esta extensión influirá positivamente en las actividades económicas, tales como la construcción, ganadería y turismo, lo cual es una señal positiva para reanimar el crecimiento y el empleo en el extremo sur de nuestro país.
