El Censo de Población y Vivienda es un instrumento clave para el diseño de política, para saber lo que ocurre en el país, especialmente en áreas más pequeñas donde las encuestas normalmente no alcanzan a llegar.
Adicionalmente, también sirve para saber sobre procesos sociales que ocurren a una pequeña escala en la población, ya que, con encuestas, como CASEN por ejemplo, generalmente no se logra una representación adecuada que permita realizar inferencia de calidad sobre lo que realmente sucede en el país. Es por ello que los censos son de una importancia vital para el diseño de políticas.
La movilidad, entre regiones o comunas, de las personas y de los trabajadores es uno de esos procesos sociales fundamentales para entender que está ocurriendo con el desarrollo de los territorios. Tradicionalmente, la recolección de información de la migración entre comunas a través del censo fue la información que nos daba luces del proceso de concentración alrededor de la Región Metropolitana que ha ido ocurriendo en Chile, partiendo con los censos de 1835 a 1865 donde alrededor del 9 por ciento vivía en Santiago, hasta 2002 donde más del 40 por ciento vive en lo que llamamos Región Metropolitana. Este crecimiento, no solo es natural, sino que se alimenta por la inmigración desde el resto de las regiones y también desde el extranjero.
Sin embargo, el censo del año 2002, revelo otra movilidad que en términos porcentuales fue más importante que la migración y esta fue la conmutación, que se entiende por el viaje que hace el trabajador o estudiante para ir desde su hogar al lugar de trabajo o estudio, o las familias a los lugares de compras. Este movimiento que tradicionalmente ocurría dentro de una ciudad, paso a ser importante a nivel regional. Y en 2002, hubo más conmutantes entre las regiones que migrantes entre ellas.
La ocurrencia de la conmutación interregional, que consiste en que el trabajador y su familia viven en una región, pero trabaja en otra, es posible porque la Dirección del Trabajo autoriza un sistema de turnos que permite a las empresas ofrecer horarios consistentes en varios días seguidos de trabajo y luego de descanso, conociéndose esquemas que van desde 4×4 hasta 22×8. Los cuales son utilizados principalmente por empresas mineras, constructoras, pesqueras y en general aquellas que tienen actividades que se desarrollan en lugares que no resultan atractivos, especialmente para empleados de altos ingresos de esas empresas.
El Censo de 2002 y 2012 preguntaba al trabajador o estudiante en que comuna trabajaba o estudiaba, lo que permitía realizar la medición de la conmutación interregional y estimar, por ejemplo, cuanto dejaban de crecer o desarrollarse las regiones, porque las familias de sus trabajadores con más altos ingresos no vivieran en la región que generaba los puestos de trabajos.
Desafortunadamente, la información al respecto, recolectada por el Censo de 2012, es de muy mala calidad y el Censo de 2017 no incluye la pregunta, a cambio de reponer la pregunta que permite identificar el sector económico del trabajador, cuya información en detalle se encuentra en la Nueva Encuesta Nacional de Empleo y la CASEN, y como todos los trabajadores pertenecen a un sector, su representación a través de estas encuestas es mucho más significativa que los datos de migración y conmutación que se recolectan en ellas.
[cita tipo=»destaque»]Desafortunadamente, la información al respecto, recolectada por el Censo de 2012, es de muy mala calidad y el Censo de 2017 no incluye la pregunta, a cambio de reponer la pregunta que permite identificar el sector económico del trabajador, cuya información en detalle se encuentra en la Nueva Encuesta Nacional de Empleo y la CASEN, y como todos los trabajadores pertenecen a un sector, su representación a través de estas encuestas es mucho más significativa que los datos de migración y conmutación que se recolectan en ellas.[/cita]
¿Para quién es importante la información de conmutación? Para aquellos que están preocupados del desarrollo regional y de generar políticas que ayuden a reducir las inmensas desigualdades entre la Región Metropolitana y el resto del país, quienes ya no podrán mostrar que está pasando con este proceso que promueve aún más concentración en torno a la capital y que extrae de las regiones los salarios más altos para alimentar una economía capitalina que ya está suficientemente obesa, y que está generando un malestar creciente y acumulando un resentimiento en las regiones que no es nada saludable para el desarrollo y la salud cívica del país.
Por lo anterior, todavía estamos a tiempo de volver a la pregunta original y mostrar, con nuestro cuestionario censal, una real preocupación por promover un país con un desarrollo territorial balanceado e inclusivo, contando con la información que nos permita diseñar y sustentar políticas orientadas a reducir no solo la extracción de rentas de las regiones, sino disminuir el drenaje de los altos salarios que tanto bien hacen a una región cuando se gastan en ellas. Y como decía Alejandro Foxley, respecto a que decíamos mucho sobre descentralizar y hacíamos pocos, “pasar de la retórica a la acción”.
