La anunciada propuesta del gobierno en materia previsional, en orden a aumentar en cinco puntos porcentuales la cotización obligatoria para financiar pensiones, revela cuan profundas son las divergencias de visión que existen en el conglomerado oficialista, respecto a cómo abordar el tema. Ya que no es posible hacer lo que seguramente hubiese preferido: no hacer nada por ahora.
¿Por qué establecer a priori que el 5% adicional será administrado por un ente distinto a las actuales AFP? ¿Las AFP son buenas administrando el 10% pero no así el 5% adicional? Porque eso es lo que se colige de la propuesta. Y si en algunos años más se hace evidente que no basta el 15% y hay que aumentar las cotizaciones, digamos en 2 puntos porcentuales más, ¿se creará entonces un tercer ente administrador? No existe lógica en la propuesta. Quizás, como lo he manifestado antes, el fondo del tema es que para cambiar algo, una política de estado por ejemplo, como lo es el actual sistema previsional ya por 36 años, se requieren al menos tres condiciones: convicción, capacidad técnica y determinación. No parece haber ninguna. Y entonces surgen estos engendros de “soluciones”, basados en el dudoso principio de conceder algo a cada parte. (“Principio de La Haya”, podríamos llamarlo)
[cita tipo=»destaque»]Se ha anunciado que se encuentra en estudio la eliminación del multifondo B. El segundo de mayor riesgo de los cinco existentes. Desde la creación del sistema de multifondos, se le ha endosado al afiliado (activo o pensionado) la responsabilidad de determinar cómo invertir sus ahorros previsionales.[/cita]
En otro orden, se ha anunciado que se encuentra en estudio la eliminación del multifondo B. El segundo de mayor riesgo de los cinco existentes. Desde la creación del sistema de multifondos, se le ha endosado al afiliado (activo o pensionado) la responsabilidad de determinar cómo invertir sus ahorros previsionales. Esto, en un contexto en donde un elevado porcentaje de la población no entiende lo que lee, con prescindencia de qué temática se trate, y en donde la mayoría de las personas son analfabetos financieros. Pues bien, ¿no sería mejor entonces, en esta materia, hacer una propuesta más integral? Por ejemplo: